Escribe Bosque: Minería a full, entre polvos y espantos
HABLEMOS DE LO QUE VIENE - MINERÍA SLA
#VOCES17 de abril de 2023 EL TRIBUNO / CLUBminero
HUGO BOSQUE
"Como decíamos ayer", diría Almafuerte. Hace un año, en el debate propiciado por El Tribuno, este servidor afirmaba que esta minería de Salta se encuentra "en un momento fundacional y a las puertas de una revolución".
Desde este medio me han vuelto a invitar y me dicen: "Cuando llegues a la provincia te sorprenderá el movimiento de hoy. Y que la minería es la clave". Enhorabuena, ningún distrito o región del mundo adonde llega este capital y trabajo intensivo será lo mismo en adelante. Otra cosa es saber subirse a los trenes que pasan delante de nuestras narices, muchas veces a gran
Bienvenida Salta al quirófano de los mercados mundiales y en fase operaciones, donde tallan los fondos para la exploración y la construcción de una mina, los precios de las commodities y otros productos como el litio, los monopolios (uno o pocos productores/vendedores) y monopsonios (idem compradores/adivinó: pensaba en China).
Lo digo a propósito del reciente press release de Fortuna Silver, dueña de Lindero, gran motor hoy de Salta, sobre cómo mermó su producción de oro. "Non calentarum, largum vivirum", decía aquella vieja publicidad de los 70, porque en una explotación metalífera es común el sube y baja, por precios, clima, mercados, parate de máquinas, huelgas… el asunto es la película, no la foto.
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En el otro estante, superanaquel de la economía salteña y del NOA, está el litio, que llena las páginas de los diarios, cómo se decía antes.
La construcción de los complejos industriales en los salares argentinos, eso sí que es una revolución, fue impulsada por la explosión de precios y las agendas electromóviles desde la pospandemia, a principios de 2023.
Pero ahora ha decaído el valor de carbonatos e hidróxidos, y golpeado algunas acciones mineras. Menos consumo, más oferta, y todavía la que va a venir: caer 60% no estaba en los planes de muchos. Antes de llorar, mineras y contratistas confiesan que vienen de un bienio de mieles, en el que terminaron faltando perforadoras, camionetas y sobre todo gente formada para trabajar.
Es bueno este nuevo foro Minería SLA "Hablemos de lo que viene" del 20 de abril. Para los up dates sobre esta industria y cuestiones de género, ambiente y sociedad. Es bueno que estén Marita Ahumada, presidenta de la Cámara Mendocina de Minería (CaMeM). Polemista geóloga ambiental, como gusta definirse (tiene además otra veta: en estos días estuvo recitando a Shakespeare en el cuyano Teatro Independencia).
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Y con su colega geólogo, profesional de la comunicación y mediador social, Roberto Lencina. Pocos conocen como él sobre audiencias y juntadas con las comunidades, bajo fríos tinglados o al rayo del sol, para hacer catarsis entre vecinos y mineras, chinas y no chinas.
En otro segmento de la jornada de este jueves estará Diego Pestaña, factótum de los contratistas salteños, que puede contar una biblia sobre prestar servicios mineros en el universo argentino, donde estornuda un burócrata en Buenos Aires y se resfrían todos en lejanías mineras, petroleras o agrícolas.
Emiliano Gómez Martínez, el líder de Hidrotec, quien ha crecido en rubros diversos como la perforación, el aerotransporte y la salud para mineras. Por ejemplo, si no hubiera SIRA (para no argentinos: el calvario de conseguir dólares del Estado para comerciar con el exterior) la Argentina sería más grande y los periodistas escribiríamos de otras cosas.
Y Carlos Ramos, presidente de la Cámara de Minería de Salta, que acaba de quejarse de tiempos de la "permisología (neologismo estupendo de los peruanos) en la provincia.
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Después hubo foto de su empresa, el gigante de cobre First Quantum, con las autoridades provinciales, ratificando intereses comunes del Estado y la minera para poner sobre rieles en 2024 la construcción de la gran mina Taca Taca (foto no desapercibida, el holding viene de un sofocón en su mina Cobre Panamá, la mayor empresa por empleo e impacto "extracanal", saldado tras renegociar la concesión).
Es así: la aldea global minera está más interconectada que nunca y todo sirve a la dialéctica. La editora Celeste González ha compartido un cuadro de las principales minas de cobre en el mundo, donde no hay argentinas. Por geología podrían haber media docena, no solo Taca Taca (bautizada así por chilenos amantes del metegol). Brilló en el ranking Alumbrera, y debería estar hoy Agua Rica, se lamenta Catamarca tarde.
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Cambiemos de estante y volvamos a nuestro querido litio. A propósito de las polémicas por status, regulación, precios y nuevas voces y caras que alumbraron este verano en la Argentina (mientras se caían los precios en el mundo). Falta saldar, difícilmente suceda por la policromía de intereses, el debate por la plusvalía y el reparto de la renta entre las mineras y el Estado, y entre Nación y provincias. (Consuelo, hoy sucede en Chile, Perú y otros países mineros)
Ricardo Alonso, agudo geólogo e historiador salteño, suele evocar que estas pujas se resolvían a puro sable y chuza desde el 25 de mayo de 1810. Por ahora es difícil imaginar una remake del "Polvo y espanto" que noveló Abelardo Arias en las huellas de la Patria. Más que sangre para regar el suelo, como ha conjeturado el inimputable Aníbal Fernández, los salteños están regando su ruta 51, un monumento a la desidia en clave de desarrollo. En un break de la PDAC de Toronto, la secretaria de Minería, Romina Sassarini, explicaba como un consorcio ad hoc público y privado mejora el estado de la traza Quebrada del Toro - Puna, lo que bajó los accidentes diarios.
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Pero eso es un parche; no la solución. Pasa por donde uno pinche la Argentina, como se sabe hoy del déficit carretero de Neuquén en Vaca Muerta. La corrupción y el desorden se pagan.
Recientemente trascendió (no hubo esfuerzo desde la Nación ¿por las propias trifulcas?) el brief #Misión 8, para la Minería Argentina 2030, repleto de crecimientos exponenciales.
Pero que deberá sortear, para llegar a las metas, ecuaciones y dilemas sobre macroeconomía, impuestos, infraestructuras, recursos humanos y otras cuestiones clave.
Después, de qué se disfraza Biden, cómo amanece Putin y qué hará Xi con la superconductora Taiwán, son cosas que no dependen de nosotros. Lo demás sí.
