El mundo avanza rumbo a la electromovilidad con el plazo de 2035 a la vuelta de la esquina y el desafío es tan enorme que lo hace a ritmos dispares. Los objetivos pueden no cumplirse debido a que el mercado de vehículos eléctricos no toma vuelo. Hay avances y retrocesos globales, por aquí y por allá.
En este contexto, compartimos un puñado de ejemplos que dejan ver la complejidad del escenario. Del otro lado de la cordillera, la Agencia de Sostenibilidad Energética (Agencia SE) de Chile adelantó que sería difícil lograr el objetivo de eliminar gradualmente los vehículos de combustión interna porque las ventas de las alternativas eléctricas representan menos del 1% de las ventas anuales, mientras que los costos y las barreras de financiamiento siguen siendo altos.
“Parte de los desafíos es que todavía tenemos poca oferta de modelos y pocas unidades disponibles”, dijo Ignacio Rivas, jefe de movilidad sostenible e hidrógeno verde de la agencia de energías alternativas AgenciaSE, un webinar sobre electromovilidad organizado por Move Latam.
Las trabas parecen apilarse. Los vehículos eléctricos siguen siendo hasta dos veces y media más caros que los tradicionales, a pesar de que los precios de las baterías han ido cayendo.
Otro problema es que las “instituciones que entregan financiamiento tienen muchas veces dudas al respecto de estas nuevas tecnologías y también hay que educarlas”, comentó Rivas. Y agregó que la electromovilidad universal requiere además instalar infraestructura de carga y que ya están funcionando al menos dos estaciones de carga en cada una de las 16 regiones de Chile.
Otra historia es el escenario en países como China -donde alrededor del 35% de las ventas corresponden a vehículos eléctricos- o Noruega, con un porcentaje que ronda el 90%.
Sin irnos tan lejos, en California (Estados Unidos) están avanzando a paso firme. Lanzaron el programa Santa Bárbara Clean Energy, que proporciona electricidad 100% libre de carbono a hogares y empresas locales. Recientemente, presentaron un reembolso en efectivo para los residentes que compren o alquilen un vehículo eléctrico (EV). Esta iniciativa, que está disponible hasta que se agoten los fondos del programa, ofrece hasta 2000 dólares a todos los que estén registrados como clientes.
“Ayudará a reducir los costos de compra o arrendamiento de vehículos eléctricos y avanzar hacia los objetivos de electrificación y neutralidad de carbono de la ciudad”, dijo Alelia Parenteau, responsable de Sostenibilidad y Gestión, directora de Resiliencia y directora de Santa Bárbara Clean Energy.
Previsiblemente las novedades no vienen sólo de los estados. De hecho, Renault anunció que estaba desplegando tecnología de inteligencia artificial (IA) para ayudar a reducir a la mitad el costo de producción de vehículos eléctricos para 2027.
Además de bajar los costos, el objetivo es acelerar los tiempos. El fabricante de automóviles busca pasar el tiempo de desarrollo de tres a dos años, según afirmó en un comunicado en el que presentaba un plan para hacer más competitiva su base de fabricación.
Renault ya utiliza más de 300 aplicaciones de IA para rastrear piezas de automóviles y reforzar el control de calidad, y ahora pretende aumentar ese número a 3.000 para mediados de la década. La empresa ha construido un metaverso industrial que ha ahorrado al grupo 270 M de euros este año, principalmente gracias al mantenimiento predictivo de las instalaciones.
Mientras el tiempo para cumplir con el objetivo de la COP28 de Dubai en relación a iniciar una "transición" y abandonar los combustibles fósiles en 2035 sigue corriendo, lo cierto es que los desafíos son enormes y aquí hemos compartido experiencias de avances y retrocesos de distintos puntos del mundo.
