Escribe Bonalumi: Mensaje minero a los tres poderes de la Argentina
ALDO BONALUMI*
Mensaje a los tres poderes de la República, que son los que conducen los destinos del país, a todos los gobernadores, administradores de los recursos minerales, al Jefe de Gobierno de la CABA, que es el distrito político que menos produce, pero el que más minerales consume en el país, a todos los intendentes de comunas, pueblos y ciudades, donde la minería deposita mano de obra y a todo el pueblo argentino en su conjunto, vivan o no en el país.
La necesidad de la humanidad va ordenando una actividad que, por ser milenaria y la que indujo la vida, es en definitiva la que mantiene activo todo el sistema creado por el ser vivo más avasallador y ambicioso que habita el planeta. Esa actividad no es otra que la Minería.
La necesidad de la humanidad va ordenando una actividad que, por ser milenaria y la que indujo la vida, es en definitiva la quemantiene activo todo el sistema creado por el ser vivo más avasallador y ambicioso que habita el planeta. Esa actividad no es otra que la Minería.
El primer indicio de vida en la tierra (hace 3.500 millones de años), se valió del hierro para iniciar su desarrollo y evolución, se fueron incorporando sustancias, sofisticación celular y aquí estamos todos, tetratrillones de trillones de seres vivos, que se valen de lo único que hay en el planeta, los minerales, y de allí todo. Esa “bolita” que es parte de un universo, es el único surtidor de elementos químicos que forman los minerales y que permitieron hacer de La Tierra un buen lugar para la vida.
Hay que razonar que la fuerza de gravedad no permite que nada salga del planeta, y que solo entra el poder más espectacular que nos mantiene vivos, cual es la energía de nuestra estrella. Sol y Tierra son la base de todo lo que hay en una delgada película terráquea que se llama corteza, ahí vivimos, ahí se desarrolla la evolución de los reinos 1° el mineral, 2° el vegetal y 3° el animal, en ese orden a juzgar por su abundancia.
No hace falta hablar aquí que la actividad minera fue utilizada por el hombre para encender el primer fuego o que con obsidiana se fabricaron los primeros utensilios, etc. Solo imaginemos por un momento, mire a su alrededor y no podrá encontrar nada que no haya nacido de los minerales contenidos en la corteza terrestre, ejemplos: sus glóbulos rojos, el guiso de lentejas, su plato, su inodoro, su auto, su teléfono, la aguja del bioquímico, o el bisturí de su médico. Puede seguir todo el día, todos los días, la respuesta es sencilla, el planeta es una ROCA y de ella dependen todos los “reinos”.
Dicho esto, que parece ser lo “bueno”, no es menos cierto que al hablar de “reinos”, involucremos eso, los reinos, que, a fuerza de armas, también hechas con minerales, nos mantienen siempre en ascuas. El uranio, torio, radio, etc. hasta el día de hoy salvaron más vidas en su aplicación médica que las que destruyeron, pero solo es Hiroshima y Nagasaki, lo que se recuerda, cuando de estos minerales se trata.
Las tierras raras parecen raras porque alguien les puso ese apodo a los elementos que la componen, pero hoy la resonancia magnética le da a la medicina con el gadolinio, la precisión que no se había conocido antes.
El hombre, depredador por excelencia, utilizó siempre a los minerales, pero su egoísmo no le permitió mirar que dejaba atrás. Las I y II Revoluciones Industriales depredaron, el desarrollo tecnológico depredó, el agro lo hace permanentemente, tanto es así, que, en Argentina, el primero productor minero es el agro, solo basta analizar un grano, un forraje, el que sea, y comprobar que del 3% al 5% son minerales (si no los tuvieran, la alfalfa no alimentaría la vaca y esta no daría leche y no habría calcio disponible).
Toda la actividad humana exige, sin excepción, que utilice a la madre tierra como factor principal para la vida. Es una realidad que también la actividad minera es necesaria para restaurar el orden ambiental. Si saco calcio y lo consumo, le pongo calcio y listo. Entonces el agro es como siempre lo ha sido el rey de la vida.
Hasta finales del siglo pasado no se vio un orden dirigido a lo ambiental, pero con el comienzo del presente milenio ha comenzado a vislumbrarse el orden que exigen las circunstancias. Esto ha hecho que el ser humano, pedante, ambicioso y poco generoso, haya comenzado a ver que el cuidado ambiental cada vez es más indispensable.
Es natural que todo esté pasando por un control más eficiente, pues existen leyes y cada día son más exigentes. Esto es porque no solo hubo leyes que prohibieron la actividad extractiva, en este momento esas leyes se están derogando, especialmente en la vieja Europa, porque si no se hace y en forma ordenada, la vida no podrá ser la misma de antes, dicen por allá. Se están comenzando a habilitar viejos yacimientos minerales que estaban paralizados y comenzando a realizar reservorios de desechos nucleares.
Que haría la humanidad sin el cobre de Chile, el litio de Argentina, el estaño de Bolivia, el hierro, el aluminio de Brasil y Australia, el cromo de Canadá, o todo el surtido, minerales africanos y asiáticos. Hoy hay acuerdos internacionales de grande potencias a punto de romperse, no por el hierro con que se fabrica un clavo, hoy el problema pasa por los componentes minerales que contienen la materia prima para la industria del G5, Inteligencia Artificial incluida, si por un momento se cortara la energía eléctrica o no nos pudiéramos enviar un mensaje de texto, todo se sumiría en el caos. Hoy la humanidad está pendiente de los minerales que alimentan la tecnología.
La vida depende de ellos, bistuires, cateres, agujas, stent, etc y los equipos informáticos para implantarlos. Solo hay una forma de hacer las cosas, esa forma es hacerlas bien, y eso es posible para seguir andando y aprovechar lo mejor posible, La Roca, que es lo único que tenemos.
*Profesor Emérito UNC