MELLA MCEWEN

Los operadores de petróleo y gas de Permian Basin están alarmados por algo más allá de la volatilidad de los precios del petróleo y el gas natural y las regulaciones pendientes.

Varios miembros de la Asociación de Petróleo de la Cuenca Pérmica están expresando su preocupación por lo que ven como un aumento dramático en la delincuencia en los campos petroleros en la Cuenca Pérmica.

“Siempre ha habido robos, pero lo que parece estar sucediendo está en otro nivel”, dijo Ben Shepperd, presidente de la PBPA, al Reporter-Telegram en una entrevista telefónica. Un miembro incluso le dijo que le habían robado una unidad de bombeo, dijo.

Para abordar las inquietudes, PBPA ha organizado presentaciones de las fuerzas del orden para obtener información sobre la acción de las fuerzas del orden y permitir que los miembros hablen con las fuerzas del orden sobre sus experiencias y cómo las empresas pueden ayudar a prevenir robos, dijo.

Se planean reuniones futuras, dijo Shepperd, para continuar recopilando información y ejemplos de lo que está sucediendo en el campo petrolero y para educar tanto a los miembros como a las fuerzas del orden sobre las mejores prácticas.

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Shepperd dijo que a juzgar por los artículos robados, desde petróleo crudo en baterías de tanques hasta cableado de cobre, herramientas, tuberías, vehículos, incluso una caseta para perros de una plataforma de perforación, los ladrones se están volviendo más sofisticados y claramente buscan oportunidades en los campos petroleros.

“No hemos podido poner una cifra en dólares a los robos, pero tiene que ser en decenas de millones, cientos de millones de dólares”, dijo. “Eso amenaza nuestra economía y también la seguridad nacional”.

La PBPA está trabajando para alertar a todos los miembros sobre el problema y ofrecer las mejores prácticas que pueden ayudar a las fuerzas del orden público a recuperar artículos y a los fiscales a procesar a los ladrones, agregó. 

“También queremos crear conciencia con las agencias apropiadas y los funcionarios electos en un esfuerzo por obtener el apoyo estatal y federal para poner fin al robo en los campos petroleros de Permian Basin”, dijo.

“La policía se está tomando esto en serio”, dijo.

Es una gran preocupación porque no solo afecta los resultados corporativos, sino también la producción, la economía y, en última instancia, la seguridad nacional, dijo Shepperd.

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Algunas empresas con los medios financieros pueden querer considerar contratar seguridad privada, dijo. Pero otras medidas que ofrecen las fuerzas del orden público para frenar el robo incluyen la instalación de cámaras de juegos o de seguridad, la personalización del equipo para que sea fácilmente rastreable e identificable y el mantenimiento de un inventario detallado de equipos y herramientas, la instalación de GPS o dispositivos de rastreo en el equipo y el bloqueo de los vehículos de la empresa. 

Además, Shepperd aconsejó: “Si ves algo, di algo. Toda la información, grande o pequeña, puede resultar útil para resolver casos abiertos”.