Posco plant: Argentina en la elite del hidróxido de litio
ENERGÍA22 de octubre de 2024 SABRINA PONT / CLUBMINEROSABRINA PONT
El litio argentino sigue dando de qué hablar. No solamente por la cantidad de reservas y proyectos en carpeta, sino también por la diversificación de productos que se están desarrollando en el país. La inauguración de la primera planta de hidróxido de litio en la provincia de Salta marcará un hito clave y demuestra que también el país cuenta con la capacidad tecnológica para fabricar productos de alta especificación. Este avance, impulsado por una inversión de la firma surcoreana Posco, vuelve a atraer la atención del negocio a nivel global a la región del NOA.
El 24 de octubre marcará un hito en la industria minera argentina, cuando la firma surcoreana Posco inaugure la primera planta comercial de producción de hidróxido de litio del país en el Parque Industrial de General Güemes, en Salta. La instalación tendrá una capacidad de 25.000 toneladas anuales y además de fortalecer la presencia de la Argentina en este mercado global, posiciona al país en un lugar clave con un nuevo producto dentro de la cadena de valor de las baterías de ion-litio. Y no solo eso, también muestra el avance de los asiáticos en este negocio, que hoy lideran y está en plena expansión.
Las cuatro plantas que ya están en fase productiva en el noroeste del país (dos en Jujuy, una en Catamarca y una en Salta) exportan carbonato de litio, que ha sido tradicionalmente el producto más demandado debido a su uso en baterías más accesibles, como las de tipo litio-hierro-fosfato (LFP). Con la nueva planta de Posco en marcha, la Argentina se diversifica y exportará hidróxido de litio, que es clave para las baterías de mayor performance, como las de cátodo NMC (níquel, manganeso y cobalto), utilizadas en vehículos eléctricos de alta gama.
“Tanto el carbonato como el hidróxido son dos compuestos esenciales en la fabricación de baterías de ion-litio, cada uno con diferentes aplicaciones y características, lo que varía es el tipo de batería y la performance deseada”, explica a Club Minero el ingeniero especialista en el mercado de baterías de litio, Eduardo Gigante. “Las baterías de tipo LFP ofrecen una buena performance a menor costo y son ideales para vehículos eléctricos más económicos, y las baterías NMC tienen una mayor eficiencia energética y son empleadas en autos de alta gama, como los de BMW o Mercedes-Benz”, detalla.
Según Gigante, la producción de hidróxido de litio, por caso, es crucial para captar un segmento del mercado que demanda baterías de alta performance, las cuales permiten mayor autonomía y ciclos de carga más largos. “Estas baterías ofrecen mayor densidad energética, mayor autonomía y tiempos de carga más rápidos, características clave para vehículos de alta gama. La fabricación de baterías NMC con hidróxido de litio garantiza una mejor eficiencia energética y mayor durabilidad, lo que justifica su mayor costo”, evalúa el experto.
Además, el hecho de que el hidróxido de litio tenga un valor comercial más alto que el carbonato abre nuevas oportunidades para la Argentina en términos de exportación de productos de mayor valor agregado. “Empresas como Posco han tomado la decisión estratégica de desarrollar ambas líneas de producción, aprovechando la flexibilidad que otorga la capacidad de transformar carbonato en hidróxido según lo demande el mercado”, afirma el especialista.
Asimismo, Gigante señala que un aspecto interesante del carbonato de litio es su versatilidad, ya que puede transformarse en hidróxido de litio mediante un proceso industrial, ofreciendo flexibilidad a los productores para ajustar su oferta según la demanda y los precios del mercado.
“De hecho, en la actualidad, empresas como Arcadium Lithium -recientemente adquirida por parte de Rio Tinto- ya han comenzado a transformar el carbonato que producen en el país en hidróxido de litio en plantas especializadas que tienen en EE.UU., agregando valor a la cadena de producción. La capacidad de producir ambos compuestos representa una ventaja estratégica, ya que permite a las empresas ajustar su producción a la fluctuación de los precios internacionales y a las necesidades del mercado”, expone el especialista y agrega: “Por ejemplo, SQM en Chile produce tanto carbonato como hidróxido, lo que le permite atender la creciente demanda de ambos compuestos”.
La diferencia clave entre el carbonato y el hidróxido de litio, en tanto, radica en sus aplicaciones. Mientras que el primero es el pilar de las baterías económicas LFP, el segundo se posiciona como esencial para baterías de alto rendimiento como las NMC, utilizadas en vehículos de lujo y tecnología avanzada.
Tal como indica Gigante, la capacidad de transformar uno en otro agrega un nivel adicional de flexibilidad, y con la creciente demanda de baterías, especialmente para la industria automotriz, ambos compuestos seguirán siendo fundamentales en la transición energética global.
Aún sin implementar el Régimen de Incentivo para las Grandes Inversiones (RIGI) y con los precios del litio en niveles bajos y sin remontar desde diciembre, el atractivo de los recursos naturales en salmuera del país y la expectativa hacia futuro de un incremento de la demanda alcanzan -al menos para los proyectos avanzados- para confirmar inversiones internacionales como las que hicieron para esta inauguración.
En rigor, la planta comercial de hidróxido de litio es parte de un paquete de inversiones que viene anunciando la surcoreana desde 2022 y que ascienden en conjunto a unos U$S 1600 millones. Se incluyen, además, la construcción de la planta de producción de carbonato de litio llamada “Sal de Oro” y una planta comercial de fosfato de litio, ubicadas ambas en el Salar del Hombre Muerto, en la zona de cooperación entre las provincias de Salta y Catamarca.
Según informaron desde la gobernación salteña, Posco evalúa solicitar el RIGI para futuras ampliaciones de su proyecto “Sal de Oro” para los que se preven inversiones adicionales de unos U$S 2 mil M.