El primer eslabón en la minería lo constituye el geólogo. El geólogo minero arranca en la búsqueda de los minerales desde las etapas primigenias de la prospección y luego continúa presente durante todas las etapas de la exploración y la explotación de los yacimientos minerales.
En algunos casos también participa en las otras etapas de la minería, como son el tratamiento de los minerales a través de la concentración, el beneficio y la comercialización. El geólogo prospector es el que descubre los criaderos minerales.
Luego de un largo análisis de la bibliografía y cartografías previas, de la obtención en el terreno de las muestras para análisis químicos, de la elaboración de pozos o trincheras de muestreo y del análisis de los resultados de laboratorio, puede determinar blancos de exploración a ser perforados.
Solo unos pocos lugares pueden llegar a convertirse en hallazgos y muy pocos de esos hallazgos en depósitos de interés económico y transformarse en minas. Todos los grandes yacimientos en explotación y otros que aguardan su puesta en marcha fueron descubiertos por geólogos y equipos de geólogos acompañados por técnicos y operarios.
El aporte de la geología a la riqueza económica de la República Argentina está claramente representado en las minas en actividad que generan riqueza genuina y trabajo genuino para miles de personas. Y en las que esperan su puesta en marcha. El norte argentino vio pasar a varias generaciones de geólogos mineros en sus múltiples facetas de prospectores y exploradores, tanto en el ámbito privado como gubernamental.
Sería imposible encarar un listado biográfico y bibliográfico de todos ellos. Por ello mismo, este artículo pretende hacer un homenaje a la memoria de notables colegas mineros que dejaron una huella profunda en los estudios de prospección, exploración y explotación de yacimientos minerales y con los cuales el suscripto coincidió en espacio y tiempo.
Nivaldo Rojas (1944-2017) fue un gran geólogo prospector de origen chileno. Había nacido en un pueblo minero del norte de Chile (Cerro Blanco) y en la década de 1980 se radicó en Salta y más tarde en Mendoza, trabajando siempre en empresas privadas.
Fue uno de los descubridores de La Escondida, uno de los yacimientos de cobre más grandes del mundo que actualmente produce un millón de toneladas de cobre fino por año, lo que representa unos 8.000 millones de dólares en su actividad económica. Una placa lo recuerda en La Escondida.
En Salta participó de la exploración y hallazgo de Taca Taca con la empresa BHP, un depósito que se conocía superficialmente y donde él supo ubicar los pozos que alumbraron el depósito supergénico profundo. Participó también del re estudio y desarrollo de mina Pirquitas en Jujuy y de Cerro Bayo o Diablillos, hoy un importante proyecto de la empresa Abra Plata.
Asimismo, estuvo relacionado con relevantes hallazgos en la provincia de San Juan. En los últimos años de su vida trabajó en uranio y litio. Nivaldo Rojas es reconocido como uno de los grandes geólogos prospectores que dejó una huella fecunda en el país. Rafael A. Argañaraz (1940-2021) fue un geólogo prospector nacido en Catamarca y radicado desde temprana edad en Salta, donde estudió y se recibió en la vieja Facultad de Ciencias Naturales, dependiente de la UNT.
Por lazos familiares se desempeñó en la minería metalífera subterránea en mina La Poma y más tarde, en la década de 1980, en mina Concordia. En esta mina sufrió un grave accidente del cual afortunadamente salió ileso. Gran conocedor de la Puna y de sus numerosas manifestaciones minerales metalíferas y no metalíferas. Fue además profesor de la cátedra de Yacimientos Minerales de la UNSa.
Descubrió la mina de hidroboracita “Sol de Mañana” en la sierra de Sijes y el pórfido cuprífero de Juncal en el filo de Copalayo con su colega y amigo sudafricano Angus Innes.
Alfredo Luis Castillo (1947-2020) fue un geólogo salteño que se desempeñó mayormente en el sector público, habiendo alcanzado el cargo de Director General de Minería de Salta. Se doctoró en Ciencias Geológicas en la UNSa con una tesis sobre las sierras de Jasimaná en el Valle Calchaquí.
Fue profesor de las cátedras de Yacimientos Minerales y Geología Económica en la UNSa. Fue vicedecano de la Facultad de Ciencias Naturales (UNSa). Realizó estudios mineros para el estado en toda la provincia de Salta, sobre numerosas sustancias minerales metalíferas y no metalíferas.
Dejó escritos numerosos trabajos sobre depósitos minerales y estudió especialmente yacencias de sillimanita, baritina, arcillas, boratos, minerales metalíferos, aluviones de oro, entre otros. Castillo fue un gran profesional y una excelente persona destacado por su honestidad y siempre recordado por su simpatía, generosidad y espíritu de bondad. Su hombría de bien y su culto a la palabra dada han quedado como sus mejores recuerdos de ser humano integral.
Jorge Guillou (1939-2020), nació en Belén, Catamarca. Comenzó a trabajar en la década de 1960 en la Dirección General de Geología y Minería. Allí elaboró numerosos informes sobre la geología y yacimientos de Catamarca, especialmente el pórfido de cobre de Filo Colorado, la geología de la sierra de Calalaste y el Valle de Santa María. Asimismo, de Diablillos e Inca Viejo en Salta y de Pirquitas en Jujuy. En la década de 1980 se afincó en Salta para trabajar en la sede del Servicio Geológico Minero Argentino (SEGEMAR) en la cual fue un destacado geólogo de exploración y alcanzó el cargo de Delegado de la institución.
En 1983, junto a un equipo científico internacional, publicó un trabajo sobre la caldera volcánica de Galán (Catamarca) en la prestigiosa revista Nature. Se caracterizó por ser una persona noble que transmitía un clima de respeto y compañerismo. Se destacó y se lo recuerda por su bonhomía y generosidad.
Ramón Jorge Daroca fue un importante geólogo entrerriano radicado en Salta. Estudió en la Universidad Nacional de La Plata. Trabajó en el Plan Cordillerano de Fabricaciones Militares en la búsqueda de yacimientos minerales en el Noroeste Argentino.
Dejó fundamentales publicaciones sobre los depósitos de oro de Jujuy (El Torno-Azules), sobre el pórfido cuprífero de Agua Rica y participó junto a otros colegas en la publicación de una síntesis general de los depósitos minerales del norte argentino y su metalogenia publicado en 1986 en la revista Capricornio de la FCN de la UNSa. Fue un destacado profesor de Yacimientos Minerales de la UNSa, que se caracterizaba por su seriedad y formalidad.
En la década de 1990 trabajó con varias compañías mineras internacionales y participó del hallazgo de la mina Chinchillas, un depósito de plata en Jujuy, actualmente en producción. De carácter reservado y difícil, era, sin embargo, poseedor de un fino sentido del humor. Falleció joven cuando todavía tenía mucho para dar. Fue compañero de estudios del destacado geólogo Isidoro B. Schalamuck quien lo recuerda afectuosamente en sus memorias.
César Augusto Lizárraga (1939-2021) fue un geólogo jujeño recibido en la FCN de la UNT y dedicado a la minería. Fue geólogo de socavón y dinamita en varios proyectos mineros. Trabajó en los yacimientos jujeños de Pirquitas (plata y estaño), Providencia (plata nativa), Cementera Minetti, entre otros. Fue Director de Minería de Jujuy. Fue además un notable folclorista, músico y poeta. Dejó escritos, varios libros históricos y de poesías.
Mario Raskovsky (1935-1994) fue un destacado geólogo salteño que se recibió de técnico minero en la Escuela de Minas de Jujuy y de geólogo en la vieja Facultad de Ciencias Naturales de Salta. Trabajó en el uranio de la mina Don Otto y más tarde en la mina Tincalayu, el mayor yacimiento de bórax de Latinoamérica.
Fue Secretario de Minería en el gobierno de Roberto Romero y creador de la empresa minera provincial La Casualidad S.A., hoy REMSA. Fue profesor de Yacimientos Minerales en la UNSa y creador de la carrera de Geografía en la Ucasal. Se lo recuerda como un trabajador incansable, tesonero, con ideas brillantes.
Alejandro Hugo Pelayes (1953-2016) fue un geólogo egresado de la UNSa que trabajó en el sector privado y público, en numerosos proyectos mineros no metalíferos, salares y canteras de áridos. Se desempeñó como geólogo de la Secretaría de Minería de Salta en temas ambientales y de control. Todos lo recuerdan por su profesionalidad, calidad humana y generosidad para ayudar y compartir conocimientos.
Carlos Morello (1939-2020) fue un geólogo minero que desempeñó su actividad en el Plan NOA I de Fabricaciones Militares y participó del estudio de la mayoría de los grandes yacimientos de la Puna y del relevamiento geológico. Fue también un notable folclorista y poeta.
Oscar Valentín Reverberi (1928-2013) fue un geólogo minero notable que desarrolló gran parte de su actividad en la Dirección Nacional de Geología y Minería. En la Puna trabajó con el prospector minero Rafael Robert Carrillo, belga de madre española, recibido en Bélgica como “Prospector Colonial” para trabajos en el Congo y que finalmente recaló en nuestro país, donde se casó, trabajó, enseñó y actuó como consultor minero profesional. Reverberi se destacó además como pintor y escritor.
Todos ellos, y muchos más, fueron profesionales dignos, valorados, y sus estudios geológicos y mineros enriquecieron el acervo de la minería.
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