La petrolera busca reducir el impacto del transporte de arena con una nueva estrategia. Las arenas de Río Negro no sirven, según informó la empresa.
El CEO de YPF, Horacio Marín, advirtió sobre la necesidad de optimizar el suministro de arena de fractura ante el creciente desarrollo de la formación no convencional. La empresa busca alternativas logísticas para minimizar el tránsito de camiones en las rutas y garantizar la eficiencia operativa.
"Las arenas de Río Negro no funcionan", afirmó Marín. Los estudios realizados en la industria demostraron que la arena extraída de esa región no tiene la dureza necesaria para mantener abiertas las fracturas en los pozos de shale. La baja calidad de este insumo genera una pérdida del 20% en las reservas recuperables, lo que afecta la producción de petróleo y gas.
El crecimiento de Vaca Muerta demanda grandes volúmenes de arena de fractura para las operaciones de extracción. Actualmente, una parte del material proviene de Río Negro, pero debido a sus deficiencias, se prioriza la arena de Entre Ríos. Este cambio logístico implicará un aumento significativo en el tránsito de camiones, lo que podría generar problemas en la infraestructura vial de la región.
"Va a haber un camión por kilómetro y otro de vuelta", alertó Marín. La proyección del sector indica que serán necesarias alrededor de 8 millones de toneladas de arena al año para sostener el ritmo de perforaciones en la formación. Ante este panorama, YPF propuso la creación de un consorcio con otras empresas del sector para trabajar en una solución conjunta.
El objetivo del consorcio sería mejorar la logística y reducir los costos del transporte de arena, además de minimizar el impacto ambiental del tráfico pesado en las rutas. La coordinación entre las compañías podría generar una optimización en la distribución de insumos clave para la industria y evitar problemas de abastecimiento en el futuro cercano.
El tráfico intenso en las rutas de Neuquén podría afectar la seguridad vial y generar un incremento en los costos operativos. Por este motivo, YPF planteó la posibilidad de utilizar el transporte ferroviario como alternativa para el traslado de arena. El uso de trenes podría ser una solución viable, según planteó Marín. Esta opción permitiría disminuir la circulación de camiones y mejorar la eficiencia logística.
El traslado ferroviario disminuiría los accidentes en las rutas y optimizaría el abastecimiento de materiales críticos para la industria. La iniciativa podría ser evaluada por el consorcio y, de ser viable, implementarse en el corto plazo. "No podemos esperar al Estado para resolver esto", enfatizó Marín.
Las empresas del sector petrolero deben buscar alternativas innovadoras para evitar una crisis de transporte y garantizar el desarrollo sostenible de Vaca Muerta. La discusión sobre la creación del consorcio ya está en marcha y podría marcar un punto de inflexión en la industria.
"Tenemos que dejar de pelear egos y enfocarnos en resultados", concluyó el CEO de YPF. La necesidad de un suministro eficiente de arena de fractura es crucial para el futuro de Vaca Muerta. La propuesta de YPF busca generar una solución colaborativa entre las principales empresas del sector y asegurar la continuidad del desarrollo no convencional en Argentina.
