






Bitácora de la Puna salteña II: La revolución minera
que transformará la región para siempre
SABRINA PONT*
Estuvimos en la Puna salteña, en dos proyectos mineros que avanzan en rumbos diversos pero complementarios: en Salar del Rincón, que va en firme camino a la Extracción Directa de litio con tecnología de última generación, y en Taca Taca, donde el cobre esperado diseña su desarrollo a gran escala.
Mientras cada una define su futuro productivo, se abocan a fortalecer la infraestructura, la capacitación y la integración de proveedores. El impacto irá mucho más allá de la industria: transformarán por completo el perfil productivo de la Puna salteña y redefinirán el futuro de sus comunidades, sus economías y su identidad.
Esta es la segunda de dos crónicas de un revelador viaje a la Puna salteña, organizado por la Cámara de Proveedores de Servicios Mineros y Turísticos de la Puna Argentina (CAPROSEMITP). En ese marco, las grandes mineras a cargo de esos proyectos, la canadiense First Quantum, de Taca Taca, y la inglesa Rio Tinto, de Rincón Litio , se sumaron a la iniciativa impulsada por los proveedores locales y abrieron sus proyectos a la prensa.
RINCÓN, EL LITIO Y EL CONOCIMIENTO
La minería no sólo se construye con inversión y tecnología, sino también con conocimiento. En un sector donde la capacitación es clave, Rio Tinto ha apostado por un enfoque inusual en la industria: antes de expandir su producción de litio, ha desarrollado un centro de formación y evaluación de capacidades en la ciudad de Salta.
Centro de formación y evaluación de capacidades de Rio Tinto, en la ciudad de Salta. Fotos: Nicolás Carvalho Ochoa @carvalho_ochoa_fotografo
El espacio, que comenzó a funcionar en noviembre de 2023, nació con un propósito inmediato: capacitar a proveedores y contratistas para los estándares operativos y de seguridad que la empresa exige en sus proyectos. Sin embargo, su alcance va más allá. “El desafío es que deje de ser solo un lugar de instrucción para contratistas y se convierta en un centro de referencia para la comunidad en general”, explican desde la compañía.
En apenas un año, el centro ya ha sumado 40.000 horas de formación para 5.000 personas, y su evolución es parte de la estrategia de largo plazo de Río Tinto en la Argentina. La compañía tiene en marcha el proyecto Rincón, ubicado a la vera de la Ruta Nacional 51 en la Puna salteña, que se encuentra en la etapa de comisionamiento tras obtener su primer carbonato de litio en noviembre de 2024.
Mientras la formación avanza, el proyecto Rincón también escala. Con una inversión inicial de 825 millones de dólares para la entrada al sitio y la primera fase operativa, Río Tinto planea un desarrollo a gran escala. Actualmente, Rincón, la primera planta de 3.000 toneladas anuales, está en fase de puesta en marcha y espera alcanzar su producción de grado batería a mediados de este año.
Vista de Proyecto Rincón de Rio Tinto desde la Ruta Nacional 51. Fotos: Nicolás Carvalho Ochoa @carvalho_ochoa_fotografo
RINCÓN, DETRÁS DE SU META
Pero el verdadero salto llegará con su plan de expansión: una inversión de u$s 2.500 millones para construir una planta de 50.000 toneladas anuales, que podría elevarse a 60.000 con optimización de procesos. Si se cumplen los plazos, la operación completa estará lista en 2028, convirtiéndose en la planta de litio más grande de la Argentina. La expectativa de vida útil del proyecto es de 40 años.
Ya en la ciudad de Salta, minutos antes de recorrer el centro de capacitación, Claudio Barone, gerente de Comunicaciones de Rio Tinto, recibe a los cronistas con un desayuno y un video institucional. Allí se especifica que el plan de la empresa no solo busca consolidar su producción, sino también impulsar un modelo sustentable basado en extracción directa de litio (DLE), y lo define como “un sistema que reduce el impacto ambiental con respecto a los tradicionales procesos de evaporación”.
Claudio Barone, gerente de Comunicaciones de Rio Tinto y el Proyecto Rincón. Fotos: Nicolás Carvalho Ochoa @carvalho_ochoa_fotografo
Barone amplía: “La elección de esta tecnología responde más que nada a razones de eficiencia operativa. En la puna, el clima puede ser impredecible: lluvias imprevistas pueden retrasar los procesos evaporíticos hasta seis meses, mientras que el sistema DLE permite una producción continua, en ciclos de 24 horas”.
Con el crecimiento de la operación, la logística se vuelve un factor determinante. El transporte del litio se realizará por camión, aunque la empresa evalúa alternativas para optimizar la exportación, incluyendo la posibilidad de utilizar el Paso de Sico para acceder a los puertos chilenos. “El paso está a solo 18 kilómetros del sitio”, explica el vocero de la compañía, aunque aún no hay una estrategia definida para aprovechar esta vía.
Otro factor clave en la operación será el suministro eléctrico. Rio Tinto planea conectarse al sistema interconectado nacional, lo que garantizará un abastecimiento más estable y permitirá en el futuro incorporar energías renovables.
Pero más allá de los números, la logística y la infraestructura, hay un desafío de fondo. Construir la trasformación de un país que busca su identidad minera requiere algo más que inversión: capacitar a las personas que harán posible la minería del futuro.
El crecimiento de Rio Tinto traerá consigo un incremento en el empleo y la demanda de proveedores especializados. Actualmente, el campamento en el proyecto Rincón alberga 1.000 personas, pero en el pico de la construcción se sumará un nuevo campamento para 1.500 trabajadores, con 2.500 personas en sitio simultáneamente. En ese sentido, la apuesta por la formación podría ser una de las inversiones más estratégicas.
TACA TACA, EL COBRE QUE VIENE
El silencio en la Puna se rompe con el viento seco y el crujido de la grava bajo las botas. Estamos en Taca Taca, un yacimiento que aún no es mina, pero que ya tiene en marcha una de las fases más cruciales de su desarrollo: la ampliación de la factibilidad. Lo que hoy es un campamento austero, con apenas 30 personas trabajando bajo un roster de 14x14, podría convertirse en una de las operaciones de cobre más importantes del mundo.
Campamento del Proyecto Taca Taca. Fotos: Nicolás Carvalho Ochoa @carvalho_ochoa_fotografo
El nombre Taca Taca no es casual. Se lo debe a la vieja estación ferroviaria del Ramal C-14, una parada olvidada en la geografía extrema de Salta. En quechua, Taca Taca significa “golpe a golpe”, una metáfora involuntaria de lo que significa la minería moderna: toneladas de roca para extraer una mínima fracción de metal. Y en este caso, la ecuación es clara: la ley promedio del mineral es del 0,44%, lo que implica una operación de gran escala y costos operativos elevados.
La minería dejó de ser solo una industria de producción hace mucho tiempo. Ahora el costo es clave, es el subrayado de los anfitriones de la operadora de Taca Taca. Es una afirmación que se replica en toda la industria: Hoy no existen yacimientos de cobre con leyes del 5% o más. Los proyectos actuales en todo el mundo son marginales en contenido de metal, lo que exige eficiencia extrema para ser rentables.
Pero los números de Taca Taca son ambiciosos. La inversión inicial ronda los US$ 3.600 millones, y en su pico de producción se estima que alcanzará 270.000 ton de cobre fino por año. La vida útil proyectada es de 32 años, aunque las reservas podrían extenderse por más tiempo si las condiciones lo permiten. En la etapa de operación, se prevé que empleará 2.800 personas, mientras que durante la construcción el número podría llegar a 4.000 trabajadores. La Ley de Promoción Minera de Salta exige que el 70% del personal contratado sea local, lo que representa un desafío en términos de formación y disponibilidad de mano de obra calificada.
LA LOGÍSTICA COMO PIEZA CLAVE
El cobre es la columna vertebral de la transición energética. Autos eléctricos, cargadores, baterías, cableado: todos estos componentes dependen en gran medida de este metal. Y aunque el mercado del cobre no ha tenido la explosión de precios del litio, su demanda está en aumento.
Pero extraerlo es solo una parte del desafío. El transporte es un factor determinante. El Ramal C-14, el mismo que bautizó a Taca Taca, vuelve a estar en el centro de la discusión. A pocos kilómetros del yacimiento, la eventual reactivación del Ferrocarril Belgrano Cargas podría convertirse en una ventaja competitiva clave para reducir costos de traslado y mejorar la eficiencia logística.
Taca Taca y el viejo ramal C-14. Fotos: Nicolás Carvalho Ochoa @carvalho_ochoa_fotografo
La conexión ferroviaria permitiría movilizar el concentrado de cobre hacia los puertos con mayor eficiencia que el transporte por camión. Sin embargo, los tiempos de reactivación del sistema ferroviario aún son inciertos. Mientras tanto, el camino para sacar el mineral será el mismo que utilizamos para llegar hasta aquí: una red vial desafiante, en una de las zonas más extremas del país.
El uso del agua es un tema crítico para cualquier proyecto minero en la Puna. En este caso, el abastecimiento provendrá de cuencas subterráneas con un sistema de extracción que, según afirman, no superará la capacidad de recarga natural del sistema hídrico. El planteo de Taca Taca es capturar el el agua antes de que se evapore y reutilizarla en el proceso productivo. Para el campamento, traer agua envasada para el consumo humano.
El diseño de la mina contempla un pit de 2,5 km de diámetro por 700 metros de profundidad, con una escombrera que permanecerá en el lugar una vez que finalicen las operaciones. El cierre de mina es un proceso que tomará años, con trabajos de rehabilitación para minimizar el impacto visual y ambiental. En términos de recursos, el potencial es amplio: aunque las reservas actuales declaradas suman 1.700 millones de toneladas de mineral, los recursos casi duplican esa cifra. Convertirlos en reservas económicamente viables será parte de la estrategia a largo plazo.
UNA APUESTA GLOBAL CON IMPACTO LOCAL
El crecimiento de la minería en Salta ha sido notorio en la última década. Hoy, la provincia exporta alrededor de u$s 1.200 millones anuales en productos mineros, superando al sector agrícola en términos de ventas al exterior. El impacto económico de Taca Taca podría representar cerca del 5% del PBI provincial cuando alcance su máximo nivel de producción.
¿Puede la Argentina transformarse en un país minero en el sentido pleno del término? La visión de Taca Taca es categórica: La Argentina es un país con minerales que puede convertirse en un país minero”. Y pone el ejemplo de Chile, donde la minería es parte de la vida cotidiana. En Antofagasta ves proyectos al lado de la ruta, camiones en todos lados. Es algo natural para los chilenos. La Argentina, todavía está construyendo esa cultura.
Germán Pérez y Keith Green, con periodistas en Taca Taca. Fotos: Nicolás Carvalho Ochoa @carvalho_ochoa_fotografo
Taca Taca no es sólo un proyecto clave para la minería argentina; es también una de las próximas grandes apuestas de First Quantum Minerals, la compañía global con sede en Canadá, que ya opera minas de cobre en Panamá, Zambia, Mauritania, España, Turquía y Finlandia, tal como apuntó el gerente de Asuntos Públicos de Argentina, Keith Green, quien también acompañó a los cronistas durante la visita.
En efecto, la empresa, que busca expandir su producción de cobre a nivel mundial, ha puesto a Taca Taca en el centro de su estrategia de crecimiento. Lo que hace que se vuelva el próximo proyecto a desarrollar, confirmaban. Mientras tanto, la invitación es a imaginar como será el open pit y la planta de procesamiento sobre el paisaje infinito a más de 4000 msnm.
A fin de convertirlo en su siguiente gran desarrollo, First Quantum este año actualizará la inversión estimada para la construcción de la mina, que actualmente se calcula en US$ 3.600 millones. Este monto no solo debe cubrir la infraestructura minera, sino que también incluye la construcción de una línea de alta tensión y el acondicionamiento de las vías del tren, fundamentales para la logística del proyecto.
Taca Taca avanza, paso a paso, en un territorio donde la minería aún necesita consolidarse. Mientras tanto, el silencio de la Puna solo se interrumpe con el viento, y con el eco de un nombre que resuena desde el pasado ferroviario de la región: golpe a golpe, la minería busca abrirse camino.
Área de la Puna Salteña donde se va a construir el proyecto Taca Taca. Fotos: Nicolás Carvalho Ochoa @carvalho_ochoa_fotografo
* Enviada Especial de CLUBminero









