MINERÍA FORBES / CLUBMINERO 15 de octubre de 2024

Techint: de la posguerra en Italia al gigante industrial global dirigido por Paolo Rocca

Paolo Rocca, CEO de Techint

Con raíces en la Italia de la década del 40, el grupo fundado por Agostino Rocca evolucionó hasta convertirse en una multinacional con presencia en 27 países. La visión y liderazgo de Paolo Rocca, quien ayer cumplió 72 años, impulsaron su expansión en sectores como el acero, la energía y la construcción, posicionando a la empresa como un referente global.

Con un patrimonio neto de U$S 5.600 M, Paolo Rocca, presidente del Grupo Techint, un conglomerado internacional que opera en industrias como el acero, la energía, la construcción y la salud, es actualmente la segunda persona más rica de Argentina, solo por detrás de Marcos Galperin, y ocupa el puesto 529 a nivel mundial. Licenciado en Ciencias Políticas en la Universidad de Milán, dedicó su vida a expandir el legado de su familia y hacer crecer el negocio iniciado por su abuelo y su padre. Ayer, 14 de octubre, cumplió 72 años.

Después de haberse desempeñado como asistente del director ejecutivo del Banco Mundial, a sus 33 años inició su carrera en Techint, que actualmente engloba a empresas como Tenaris, dedicada a la provisión de tubos y servicios para la industria energética mundial, y Ternium, especializada en la producción de aceros planos y largos. Con sede en Países Bajos y Luxemburgo, el grupo se estructura bajo un complejo entramado societario basado en fundaciones y figuras legales que maximizan la eficiencia fiscal y operativa a nivel global.

El punto de inflexión para el grupo ocurrió en 2001, cuando trasladó su sede de Argentina a Luxemburgo para adoptar la figura de una Stichting, una fundación holandesa que opera sin fines de lucro y está exenta de impuestos.  Esta decisión estratégica, en línea con la visión de Paolo Rocca, permitió la expansión y desarrollo internacional del grupo, que hoy tiene presencia en más de 27 países.

El nacimiento del Grupo Techint: raíces italianas y la llegada a Argentina
El origen del Grupo Techint se encuentra en la Italia de la posguerra, específicamente en la década de 1940. Agostino Rocca, abuelo de Paolo, era un ingeniero y ejecutivo de alto rango en Dálmine, una fábrica de tubos de acero sin costura en Bérgamo

Después de la Segunda Guerra Mundial, Rocca decidió emigrar a Argentina en 1946, aprovechando sus contactos con el empresario argentino Torcuato Di Tella. Este movimiento estratégico permitió a la familia Rocca establecer Techint Compañía Técnica Internacional SACI junto con Enrique, su hermano, sentando las bases de lo que se convertiría en un imperio industrial. Desde sus primeros años en Argentina, Techint se enfocó en la construcción de infraestructura industrial y en la producción de acero. En 1954, la familia fundó Dálmine Siderca en Campana, provincia de Buenos Aires, lo que marcó el inicio de la primera fábrica de tubos sin costura en Sudamérica.

En los años 60, la empresa logró materializar su crecimiento con la construcción de una acería eléctrica y una central termoeléctrica. Así avanzó en el proceso de integración vertical que tanto buscaba la familia Rocca. La década también fue testigo de fusiones y expansiones que permitieron a Techint alcanzar un nivel de autosuficiencia productiva e integrar distintas etapas del proceso de producción de acero.

La herencia de Agostino continuó con su hijo Roberto Rocca, quien asumió la presidencia del grupo en 1968 y guió la compañía hasta 1993. Roberto hizo especial énfasis en la diversificación y modernización de las operaciones, lo que incluyó el crecimiento hacia nuevas áreas como la construcción de plantas para la industria energética y la inversión en servicios de ingeniería y construcción.

Expansión y privatizaciones en la década del 90
La década de 1990 representó una oportunidad histórica para el Grupo Techint debido a las privatizaciones impulsadas por el entonces presidente Carlos Menem. Esta etapa marcó un cambio de paradigma para las empresas estatales argentinas, y Techint no tardó en aprovechar el contexto. La adquisición de SOMISA en 1992 fue uno de los momentos clave en la historia de la familia Rocca. El proceso de privatización no fue simple; antes de la venta, se realizaron esfuerzos significativos para "sanear" SOMISA, que había enfrentado críticas por su exceso de personal y altos salarios. Interventores como María Julia Alsogaray y Jorge Triaca redujeron el personal y también los conflictos laborales, dejando el camino libre para la compra por parte de Techint. Una vez bajo el control del grupo, SOMISA cambió su nombre a Siderar y se enfocó en la producción de aceros planos, especializándose junto con otras empresas como Acindar en segmentos específicos del mercado.

Además de SOMISA, Techint se convirtió en accionista de otras empresas privatizadas como Entel y Ferrocarriles Argentinos, y también incursionó en concesiones de peajes y en servicios eléctricos tras la privatización de SEGBA. Esta expansión permitió al grupo diversificar sus actividades y aumentar su presencia en sectores estratégicos, al integrar verticalmente distintas operaciones. Durante esta época, Paolo Rocca desempeñó un papel fundamental en la dirección del grupo: primero como vicepresidente ejecutivo de Siderca y luego, tras el fallecimiento de su hermano mayor, Agostino, como presidente de Techint. En estos años logró afianzar la estrategia de adquisición y especialización que marcó el rumbo de la compañía en el siglo XXI

La internacionalización y la reestructuración corporativa
La internacionalización de Techint no se limitó solo a sus operaciones en Argentina; desde la década del 70, el grupo comenzó a extender su red de producción a nivel mundial. En 1976, Siderca exportaba apenas el 11% de su producción, pero para 1988 esa cifra había aumentado al 61%, y en 1993 llegó al 83%. Esto marcó el inicio de una nueva era para la empresa. En este contexto, Paolo Rocca jugó un rol decisivo. Tanto es así que llevó  a Techint a adquirir plantas en México, Brasil, Canadá y más allá.

Un momento clave fue la creación de Tenaris en 2001, un holding global especializado en la producción de tubos de acero sin costura. Esta marca, que opera bajo la jurisdicción fiscal de Luxemburgo, permitió a Techint establecer su presencia en mercados globales y cotizar en la Bolsa de Nueva York. El grupo también fundó Ternium en 2005, replicando el modelo de Tenaris en el sector del acero y la minería, y continuó su expansión mediante la adquisición de plantas estratégicas en países como Italia, Rumania, Venezuela, y Estados Unidos.

La estructura societaria de Techint se complejizó aún más con la adopción de la figura Stichting en Luxemburgo, una fundación sin fines de lucro que permite una gestión fiscalmente eficiente y opaca. Este modelo, junto con la radicación de las principales sociedades en jurisdicciones de baja tributación, fue clave para que Techint gestionara sus activos globales con una estrategia flexible y adaptable. Para fines de la década de 2000, alrededor del 85% de los activos y el 80% de las ventas de Techint provenían de sus filiales en el extranjero.

La influencia de Paolo Rocca en la actualidad y el legado de Techint
Hoy, Paolo Rocca continúa siendo una figura de influencia en la economía y política argentina. Sus opiniones sobre las políticas fiscales e industriales del país fueron relevantes en momentos clave. Por ejemplo, en 2012, Rocca criticó la competitividad de la industria nacional en una carta dirigida a la entonces presidenta Cristina Fernández de Kirchner, donde destacó la carga impositiva y el impacto de los costos laborales en la exportación de productos industriales. El liderazgo de Rocca no fue exento de controversias. En 2020, durante la pandemia, el presidente Alberto Fernández criticó la decisión de Techint de despedir a 1.450 empleados, lo que generó tensiones entre el sector privado y el gobierno. Además, Rocca fue recordado por bloquear el ingreso de Axel Kicillof, a una asamblea del grupo.

Rocca y su análisis sobre la economía actual
En un contexto donde Argentina enfrenta cambios estructurales bajo el nuevo gobierno de Javier Milei, Paolo Rocca fue observador y crítico. Durante el último seminario de ProPymes, Rocca alertó sobre los desafíos que se avecinan y la necesidad de ajustes profundos para estabilizar la economía del país.

"Hoy estamos frente a un nuevo cambio estructural, un reset de Argentina, que va a abarcar todos los sectores del país", comentó Rocca, quien además analizó el pasado de la economía argentina. "La apertura y liberación del mercado y recuperación del espacio para iniciativa privada es un tema importantísimo para todo el sector productivo". "Venimos de una situación absolutamente insostenible. Las distorsiones que se acumularon en los últimos años y en particular en el último, en la degradación institucional del país, distorsión de las variables económicas, pérdida de los equilibrios monetarios, la inflación, se fueron acumulando medidas de corto plazo que fueron distorsionando o reprimiendo variables como los precios o tasas de interés", explicó.

En su momento, Rocca también se refirió al discurso presidencial de Milei, quien habló de la "pesada herencia" dejada por el gobierno anterior. "Lo que escuché de Milei es una situación absolutamente insostenible en todos estos aspectos, los estructurales del país, más coyunturales relacionados con el mercado de cambios y financieros", dijo, destacando la importancia de abrir y liberar el mercado para recuperar espacio para la iniciativa privada.

Ya en 2023 el empresario, considerado uno de los más importantes de América Latina, anticipó una "transición difícil" para Argentina hasta que se logre una transformación efectiva. Remarcó que será necesario un alto nivel de contención social durante este proceso: 

"En este reset va a haber un período duro, difícil. Recuperar la consistencia de las variables económicas va a requerir mucho sacrificio, esfuerzo y mucha capacidad de contención social", expresó Rocca. Mencionó también al ministro de Interior, Guillermo Francos, quien "va a tener una tarea difícil pero importantísima de contención social mientras el país resetea sus variables".

El conglomerado Techint sigue siendo uno de los más importantes de Argentina y un jugador global en la industria del acero, la construcción y la energía. 

A lo largo de sus más de 70 años de historia, la compañía construyó más de 11.000 kilómetros de líneas de alta tensión y más de 2.000 kilómetros de carreteras en Argentina. Además, Techint partició en proyectos de gran envergadura como la construcción de plantas energéticas y la gestión de servicios públicos, diversificando sus actividades hacia sectores como el petróleo y el transporte ferroviario.


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