Kuky Pérez: La cal de San Juan no duerme la siesta
LOS PLANES DE UNA INDUSTRIA TRANSNACIONALIZADA PARA AGRANDAR SU TORTA
EL TIEMPO DE SAN JUAN / ELIZABETH PÉREZ
Por el cobre y el litio, la demanda de cal registrará un explosivo crecimiento. Los motivos, y cómo se preparan las empresas productoras.
La cal es una de las sustancias químicas que más se emplea en todo el mundo, y que interviene directa o indirectamente en la mayoría de los objetos usados por la humanidad. Y San Juan esta bendecida por la naturaleza, porque el carbonato de calcio del cual se extrae, brota al alcance de la mano en una enorme franja precordillerana que se extiende desde Jáchal, pasando por Albardón, hasta llegar a Los Berros, en Sarmiento.
A lo largo de los años en esta provincia se ha desarrollado una fuerte industria calera aprovechando ese recurso, y ahora; de la mano de la minería se proyecta un fuerte crecimiento en la demanda interna y externa. Un estudio elaborado en San Juan y presentado la semana pasada en la feria chilena Expomin calcula que hasta el 2032 los despachos de cal industrial sanjuanina aumentarán 38% gracias a la demanda de otras industrias mineras: Las del cobre y del litio, que a su vez están impulsadas por las energías renovables y la electromovilidad.
“Entre el litio argentino, 250.000 ton, el cobre chileno con 300.000 ton, y el cobre sanjuanino que sumará otras 360.000, la demanda crecerá 38%”
Las empresas que producen el “oro blanco” sanjuanino están asentadas a lo largo de la franja geográfica donde se extiende el recurso -en Jáchal, Albardón y Los Berros-; y en el 2022 produjeron 1.300.000 toneladas de cal, de las cuales 430.000 toneladas fueron exportadas principalmente a Chile. Los ingresos por la venta a granel en el mercado interno y externo superaron los 130 millones de dólares.
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En el sector calero son optimistas y suponen que el sólido impulso de la minería del litio y del cobre, impulsará el crecimiento estelar de su floreciente industria. "El litio será requerido por los proyectos que están en marcha en Argentina, mientras que, en lo referido al cobre, una parte irá a la industria chilena, y otra parte se estima que será absorbida por los principales proyectos de cobre esperados en San Juan", explicó Augusto Durante, el gerente de Innovación y Desarrollo de Caleras San Juan, quien expuso el informe en la feria realizada en el país vecino.
Las principales caleras sanjuaninas se vienen preparando para este boom de la demanda y están realizando millonarias inversiones en instalaciones. Caleras San Juan calcula producir este año 350.000 toneladas de cal, que se incrementarán a 480.000 cuando prenda el horno tres que operará a partir del último trimestre de este año. Y esa producción crecerá a 600.000 toneladas cuando se termine la construcción del cuarto horno de origen suizo que estará en operaciones al finalizar el 2024. Cada uno de estos hornos producen 300 toneladas diarias.
Otra gigante de la cal, la empresa Calidra; está invirtiendo en la construcción de un horno que producirá 600 toneladas de cal por día, y que se prevé entrará en marcha en el último trimestre de este año.
Análisis de los mercados
El mercado chileno, el principal destino de la cal sanjuanina, se estima que demandará en los próximos 10 años 300.000 toneladas adicionales para atender el crecimiento de su producción de cobre. En la actualidad, las exportaciones sanjuaninas de cal a Chile representan 128 millones de toneladas y una facturación de casi 45 millones de dólares anuales. El 99% de la cal que usan las faenas de cobre en Chile provienen de San Juan.
Con respecto al cobre argentino, la expectativa está puesta en los proyectos cupríferos que se espera se van a desarrollar de aquí a 10 años. Se calcula que con la puesta en marcha de los yacimientos Josemaría, Pachón, Los Azules y Altar se van a necesitar 360.000 toneladas adicionales de cal por año.
Con respecto al litio, actualmente hay 23 salares en Argentina, cuatro minas en producción con proyectos de ampliación, más de ocho proyectos en construcción y 20 proyectos en factibilidad, con exploración avanzada. El consumo de cal sanjuanina para litio en este 2023 se estima que rondará en el año las 250.000 toneladas. Y solo contando las ampliaciones y los proyectos en construcción, la demanda se duplicará en la década analizada: se calcula que absorberán 500.000 toneladas anuales.
Fortalezas y debilidades
Augusto Durante explicó que, para trabajar con este sector, San Juan está muy bien posicionada porque cuenta con gran cantidad de piedra caliza homogénea y con elevada ley de carbonato. Además, las cales sanjuaninas son de alta reactividad y pureza, disminuyen el costo logístico y mejoran los procesos. Y con 10 hornos de gran tecnología (PFR), San Juan cuenta con las instalaciones y la trayectoria en tecnología de calcinación para afrontar ese desafío.
Los desafíos que la cal tendrá que superar para atender a la industria del litio serán las grandes distancias a esos proyectos ubicados en el norte argentino que supondrán un costo logístico importante. Además, se deberá coordinar la colaboración con los proyectos de litio para definir correctamente los tiempos de apagado de los hornos.
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Otro aspecto que la industria calera deberá atender es el desarrollo logístico para los próximos 10 años, con la construcción de silos de acopio, la implementación de camiones Bitren para bajar costos, la construcción de centros logísticos de distribución en otras zonas, y bregar por la reaparición del ferrocarril como transporte de cargas.
Usos en la minería
La cal se usa como depresor y base en la flotación de minerales, regula el pH en la extracción de oro y plata en lixiviaciones con cianuro, y sirve para el tratamiento de efluentes. En el litio se utiliza para la precipitación del magnesio, y además es un componente esencial de la gran minería del cobre.