Consultores ONU en Argentina: Cuando las empresas son malas y los demás todos buenos

La llamada primera visita del Grupo de Trabajo de la ONU para monitorear los derechos humanos y ambientales en la Argentina, sobre todo en tres aspectos - minería, hidrocarburos y agroindustria - ha concluido el último día de febrero con una extensa rueda de prensa que ha profundizado el desconcierto empresarial con respecto a la posición que adoptará el país de cara a la renovada ola que pone en tela de juicio la legitimidad del llamado "extractivismo".

En la comparecencia ante la prensa, que se recomienda escuchar por el tono lapidario, en particular de la principal portavoz de la comitiva, Fernanda Hopenhaym, una dirigente argentina de los derechos humanos, ambiente e inclusión que reside en México, quien ha condenado "la criminalización de la protesta de defensores de los derechos humanos". Así ha denominado a quienes destruyeron e incendiaron la sede de Minera Agua Rica, en Andalgalá, una acción delictiva que pudo haber tenido consecuencias trágicas. 

En otro pasaje del balance, la consultora de la ONU ha definido al petróleo, el gas y la minería como "expresiones del atraso, la discriminación y la pobreza", en una melange, decían voceros del oil&gas y la minería, con otros fenómenos como las ocupaciones de suelos y la espiral de indigencias en el área metropolitana argentina (AMBA) .

Esa región macrohumana en la que vive buena parte de la población del país, hace tiempo que lidera ratios de pobreza y extrema pobreza, en tanto que en contraste en las provincias del  "extractivismo" y la "sobre explotación de los recursos naturales" denostado por este grupo de , se observan progresos económicos y sociales que el balance de la visita se encargó de matizar como un costado al parecer poco relevante.

Las acciones y divulgaciones de este grupo que de cobija bajo el sello del Alto Comisionado de las Naciones Unidas para los Derechos Humanos (ACNUDH) están inspirados en un texto marco, los Principios rectores para los Negocios y los Derechos Humanos. Este foco, en el caso minero,  ya puso en alerta a San Juan, a comienzos de año, cuando los relatores de Naciones Unidas sumaron a la página oficial las denuncias de "Comunidades de Iglesia y Jáchal" por el manejo y supuesta contaminación de cursos de agua desde la mina Veladero.

Estas denuncias tienen una notable ecuación de beneficios para sus autores. Con que sólo abran un expediente ante el organismo, la burocracia transnacional ya legitima lo que en sus briefs aclara que son "presuntos daños". 

El grupo de trabajo lo componen Pichamon Yeophantong (la otra experta que vino en la visita), Damilola Olawuyi, Fernanda Hopenhaym, Robert McCorquodale y Elzbieta Karska. Y su iconografía lo define como "Relatores Especiales, Expertos Independientes, y Grupos de Trabajo"

En la visita, el Grupo de Trabajo afirma que "se reunió con autoridades, actores de la sociedad civil, defensores de derechos humanos, sindicatos, pueblos indígenas, miembros de la comunidad y personas afectadas por las operaciones y actividades empresariales. También se reunirán con representantes de empresas comerciales, asociaciones empresariales y académicas". 

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A pesar de que la apretada agenda descripta en el balance final de la visita está repleta de citas a empresas y gobiernos, CLUBminero recogió de al menos dos compañías que tuvieron dificultadas para ser escuchadas por las auditoras que en su primer periplo no estuvieron en San Juan pero sí en Catamarca, Chaco, el área metropolitana, en particular la Ciudad de Buenos Aires, y Neuquén. En este último territorio es donde el Grupo de Trabajo ha puesto énfasis en la obligación de las empresas de escuchar a los pueblos originarios, lo cual ha sido festejado por las diversas expresiones de la cuestión mapuche en las redes sociales.

Con una curiosa acepción de la democracia y la participación, de acuerdo con lo sostenido (ver youtube abajo) el principio rector debe ser que si una sola persona o voluntad minoritaria se opone a un desarrollo extractivo o industrial, ya es razón suficiente para impedirlo y archivarlo.

Intrínsecamente dañinas

Los empresarios se quejan de que la construcción de la agenda del viaje y la escucha de las diferentes campanas no ha sido ecuánime y que el diálogo ha resultado sesgado por la presunción de que las actividades productivas serían intrínsecamente dañinas. Hay otros comentarios, como el caso del pseudo cacique catamarqueño (ver afiche), convocado como interlocutor fundamental por la ONU y al cual las propias comunidades nativas repudiaron por un ilegítimo y supuestos malos manejos con dineros comunitarios.

El escrache de diaguitas a un interlocutor de la ONU en Catamarca

En vísperas del viaje de nutridas delegaciones a la feria global de la exploración en Toronto,  en la minería campean diversas posiciones con respecto a las simpatías nacionales de funcionarios nacionales y provinciales.

Por ejemplo, el ministerio de Relaciones Exteriores fue el anfitrión y facilitó logísticas) al mensaje lapidario que trajo esta franquicia de la ONU.

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La reacción va desde lo inevitable de los gobienos y sus estructuras e identidades diversas, para darle el OK a este tipo de condenas, que ayer viajaban por las redes sociales verdes, de izquierdas y antis varios.
Hasta la pregunta más dura que en privado a autoridades mineras: para qué vamos a ir a Toronto a promocionar la Argentina minera (por la feria de exploración PDAC 2023que comienza este domingo) si el gobierno convalida una mirada condenatoria e ideologizada de la actividad.

Hay una coincidencia cada vez mayor de que vendrán tiempos cada vez más difíciles para desarrollos productivos en América Latina, donde hay convulsiones sociales y se viven momentos tensos, con acosos a mineras y petroleras.

Unos cuantos conflictos arrancaron así hace tiempo, dicen los técnicos y gerentes con experiencia global, como en Perú, desde la adhesión al Convenio 169 de la OIT sobre Pueblos Indígenas y Tribales, que llevaban de pueblo en pueblo las ONG anti minería y petróleo, aprovechando asimetrías o lejanías socio culturales que la minería no ha sabido o no tuvo interés en modificar. 

En síntesis, para quienes observan que se está gestando una oposición cada vez mayor al "extractivismo" en América Latina, esta visita a la Argentina de consultores contratados por la ONU en las que se bendijo toda protesta y se criticó la esencia de la actividad empresarial - y al gobierno nacional y provinciales que supuestamente la apañan - es un dato inquietante, en tiempos de buenos precios, pero también altos costos y escenarios tumultuosos.
Continuará