Importaciones SIRA: Una "mesa" para destrabar. CAEM: Las inversiones se diluyen
Dos notas perodísticas que reflejan las dificultades y los reclamos de la minería por la asfixia de divisas para importar
SANTIAGO SPALTRO/El CRONISTA
El Gobierno planifica crear una mesa integrada entre distintos organismos y dependencias oficiales para acelerar la llegada de insumos críticos para la producción, hoy trabados desde que se implementó el nuevo Sistema de Importaciones de la República Argentina (SIRA).
La coordinación sería entre la Dirección General de Aduana (DGA), liderada por Guillermo Michel, con la Administración Federal de Ingresos Públicos (AFIP), dirigida por Carlos Castagneto, y la Secretaría de Comercio -Matías Tombolini y el subsecretario de Política y Gestión Comercial, Germán Cervantes-, según contaron fuentes del sector privado.
El Banco Central (BCRA), como poseedor de los dólares que debe vender en el Mercado Único y Libre de Cambios (MULC) sería la pata restante y además se sumará la Unión Industrial Argentina (UIA), representada por su economista Jefe, Diego Coatz. Consultados en el Gobierno, las fuentes de estas dependencias no confirman ni desmienten la información.
Lo urgente será garantizar las importaciones de bienes intermedios esenciales para la producción de sectores que convierten esa salida de dólares en un ingreso neto de divisas, al completar las exportaciones.
En el campo son los fertilizantes; en la industria energética, los repuestos de equipos de perforación y fractura; y en la minería, el cianuro.
La industria agroexportadora pide por los fertilizantes; el sector energético, por repuestos para maquinarias; y las empresas mineras, por el cianuro
Esta semana, la Cámara de la Industria Argentina de Fertilizantes y Agroquímicos (CIAFA) expresó su "preocupación por las recientes medidas que modifican las condiciones de operatividad e importaciones y comprometen el abastecimiento de los insumos para esta campaña", mientras que lamentaron que la aprobación de los pedidos en el SIRA "prácticamente no se está realizando, por demoras en el circuito".
A su turno, la Cámara de la Industria Aceitera Argentina (CIARA) advirtió que "sin fertilizantes ni fitosanitarios se compromete seriamente el éxito de la campaña", ya jaqueada por la sequía, que recortará la cosecha de trigo y soja. La tormenta de la falta de dólares se posa sobre el país.
Días atrás, la Cámara Argentina de Empresarios Mineros (CAEM) denunció que está en riesgo la producción minera de oro y plata, y la construcción de los proyectos de litio y cobre por las "limitaciones a las importaciones, el incremento de costos y la caída de precios internacionales".
En Vaca Muerta, mientras tanto, las empresas de servicios especiales como Halliburton, Schlumberger, Weatherford, Helmerich & Payne (H&P), Exterran, y Superior Energy Services atraviesan problemas para traer repuestos.
El crecimiento de la actividad también está supeditado a la disponibilidad de sets de perforación y fractura -hoy cerca de 35 en total, contra unos 100 necesarios-, que no llegan al país por la inflación y el cepo a los giros de dividendos al exterior.
Desde la Aduana aseguraban hace unos días que en sus primeras tres semanas en ejecución el sistema SIRA ya había procesado 80.000 presentaciones por más de u$s 9000 millones (a valor FOB) y más del 50% lograron el estado de "salida", que anticipa una fecha de acceso al MULC al importador.
En minería, los planes de inversión se diluyen
por suba de costos y restricciones de dólares
SABRINA PONT/BAE Negocios
Las iniciativas de construcción de nuevas minas en el país no muestran -salvo las del sector del litio- una fecha concreta de inicio. Si bien Santa Cruz se destacó los últimos tres años por ser la responsable de la mitad de las exportaciones minerasargentinas, no aparece en el recuento de anuncios de inversiones de la Secretaría de Minería de la Nación.
A poco más de una mes de finalizar el año, las proyecciones de inversión que el sector minero preparó con el inicio del Gobierno de Alberto Fernández, y que luego reforzó en la mitad del mandato a la par que se consolidaba el proceso post-pandemia, se ven hoy diluidas por un conjunto de variables: por un lado, la sostenida baja de los precios de los metales, que si bien en el caso del oro mostró la semana pasada una pequeña señal de recupero todavía sigue bajo comparado con los últimos tres años, y por otra parte, la inflación y la suba de los costos de producción, sumadas a las restricciones de dólares para la compra de insumos críticos.
Salvo los proyectos de litio en las provincias del noroeste argentino (NOA), que van acompañados de un incesante crecimiento de la demanda global impulsada por la industria automotriz que requiere de ese mineral para consolidar sus metas de fabricación de vehículos eléctricos, lo que origina un aumento exponencial en el precio de ese insumo, el resto de las iniciativas que apuntan a la construcción de nuevas minas en el resto del país no muestran -por el momento- una fecha concreta de inicio.
A principios del 2022, la Secretaría de Minería de la Nación -que estrenaba en el cargo por esos días a su titular, la catamarqueña María Fernanda Ávila- publicó un informe en donde se detallaron las inversiones mineras que había sido anunciadas entre los años 2020 y 2021 inclusive.
Según el paper de la cartera minera nacional, los nuevos potenciales emprendimientos mineros totalizarían desembolsos por Usd 9.314,36 millones, de las cuales el 94,5% serían destinadas a la construcción y a la ampliación de minas. En el recuento de anuncios de inversiones mineras de la Secretaría de Minería de la Nación no aparece ningún proyecto situado en Santa Cruz.
Si bien la provincia se destacó los últimos tres años por ser la responsable de la mitad de las exportaciones de minerales del total del país, en ese período no se anticiparon planes de construcción de nuevas minas en la provincia y tampoco se destacaron ampliaciones que hayan previsto desembolsos para posicionar al distrito en ese listado de la cartera nacional.
Por el contrario, casi la totalidad de monto proyectado por la cartera nacional se divide en dos grandes grupos: una mitad la explican los proyectos de litio en el NOA y casi toda la otra mitad depende de un solo emprendimiento, el proyecto de cobre Josemaría, en la provincia de San Juan, encabezado por la firma canadiense LundinMining, que anunció una inversión de Usd 4.200 millones.
Sin dudas, Josemaría carga con una expectativa importante, no solo porque ponerlo en marcha revolucionaría a todo el sector por los requerimientos de puestos de trabajo, bienes y servicios, sino también porque modificaría abruptamente el mapa minero nacional y posicionaría al país en la escena global de productores de cobre.
El gobierno nacional tomó nota de esto en su momento e intentó allanar el camino hacia la puesta en marcha oficial del proyecto, pero no le alcanzó. A mediados de año, preparó un nuevo esquema de derechos de exportación hecho a medida de Josemaría y ofreció la opción de reemplazar la alícuota fija hoy vigente (del 4,5%)por un sistema de retenciones “progresivas” en función del precio, con un rango entre 0 y 8%. Hasta el momento, Deprominsa, la empresa propietaria del proyecto de cobre, no manifestó si finalmente optará por el nuevo régimen.
Ahora, la mayor preocupación de industria está puesta en sostener al menos los proyectos que están en marcha y en producción: en efecto, las perspectivas para las exportaciones de minerales para el total de 2022 -que se habían estimado entrelos Usd 3500 y 3800 millones- ya no serán posibles.
La Cámara Argentina de Empresarios Mineros (CAEM) advirtió con un crudo comunicado sobre los atrasos en los procesos de aprobación del Sistema de Importaciones de la República Argentina (SIRA) y del Sistema de Importaciones de la República Argentina y Pagos de Servicios al Exterior (SIRASE). “A pesar de ser una de las tres únicas industrias generadoras de divisas netas para el país, las trabas a las importaciones de insumos esenciales ya perjudican la producción minera de oro y plata, y la construcción de los proyectos de litio y cobre”, aseguraron desde la entidad empresaria.
“Para nuestra industria esencial saber que podremos acceder a los insumos para producir y continuar con la construcción de las ampliaciones y los nuevos proyectos. La problemática se viene arrastrando desde inicios del año y a pesar de los recientes cambios puestos en marcha, pone en riesgo el ritmo de producción, con posibilidad de que esta llegue a detenerse por completo”, subrayaron.
“Todo esto se ve profundizado además por un contexto de baja en los precios de los metales (considerando que el 80% de las exportaciones nacionales corresponden a oro y plata) y por un incremento de los costos productivos, que en el último año ronda el 30% en dólares”, completaron desde CAEM.