Argentina a la OCDE: Bienvenida a un club de potencias mineras
Qué hizo bien y qué le falta resolver para consolidar un clima favorable a las inversiones mineras y energéticas
ANAHÍ ABELEDO*
Argentina dio un paso más para incorporarse como miembro a la Organización para la Cooperación y el Desarrollo Económico (OCDE), conocida en sus inicios como "el club de los países ricos", y si bien no todos son ricos, al menos son emergentes con buenas perspectivas- En conjunto, sus miembros representan cerca del 45 % del PIB mundial y concentran la mayor parte de los flujos globales de inversión extranjera directa, que en 2024 alcanzaron US$ 1.5 billones. Pertencer no es una cuestión desdeñable.
En el club se destacan- además de tradicionales potencias económicas como Estados Unidos; Reino Unido; la UE o Japón- potencias mineras como Canadá y Australia. En Sudamérica, Chile fue la pionera en ingresar al Seleccionado (2009)y la siguió Colombia (2020). Perú y Brasil también son aspirantes.
En un reciente informe, el organismo resalta la gestión económica del actual gobierno argentino que eliminó el déficit fiscal, el cual fue objeto de sus críticas durante los últimos 20 años. La baja de la inflación y la pobreza se destacan entre los elogios así como el proceso desregulatorio. Entre las cuestiones pendientes de resolver se hace énfasis en la necesidad de las reformas tributaria y laboral para conseguir un entorno empresarial más amable para las inversiones. Nada que no esté en total sintonía con los objetivos del gobierno. Así queda detallado en el último estudio sobre el país que realizó en julio pasado.
Fundada en los años '60, la OCDE, hoy la integran 38 países y algunos que no pueden anotarse entre los estándares occidentales, como China, son considerados socios (indispensables). En 2007, la OCDE se comprometió a fortalecer su cooperación con Brasil, China, India, Indonesia y Sudáfrica a través de un incremento en sus relaciones.
Mapa de países miembros de la OCDE
Además de los 37 miembros plenos, 8 países con economías emergentes son adherentes a la declaración sobre inversión internacional y empresas multinacionales de 1976 y participan en el trabajo del comité de inversiones de la OCDE: Argentina (1997), Brasil (1997), Rumania (2005), Egipto (2007), Perú (2008), Marruecos (2009), Túnez (2012) y Jordania (2013).
La OCDE no es un organismo financiero; tampoco depende de la ONU ni sigue a rajatablas su agenda globalista aunque no se desentiende de algunos mandatos, entre ellos la transición energética. Sus estudios y actividades se centran en el crecimiento económico y la colaboración entre países para conseguirlo.
Las buenas prácticas en las actividades económicas, también en la mineria, son prioridad entre los altos estándares fijados que buscan, además de mejorar el bienestar económico y social, preservar la libertad individual.
El proceso de adhesión
Esta semana, el secretario general de la OCDE, Mathias Cormann, visitó Buenos Aires y el Canciller Pablo Quirno le entregó el Memorando Inicial de Argentina al Secretario General, un paso en un proceso iniciado en 2022 para lograr la adhesión plena. Resta que los equipos técnicos del organismo terminen de analizar las condiciones del país para comprobar si se alínea con los estándares en legislación; políticas y prácticas que se exigen a los miembros.
Según lo establecido en la Hoja de ruta para el proceso de adhesión de Argentina a la OCDE, adoptada por sus 38 países miembros en marzo de 2024, ahora comenzará un profundo diálogo técnico con 25 comités de expertos que abarcan una amplia gama de áreas de política pública, incluyendo el clima de inversión, los mercados financieros y el desarrollo regional.
“El proceso de adhesión a la OCDE complementa la ambiciosa agenda de reformas económicas de Argentina, ayudando a fortalecer las bases del crecimiento a mediano y largo plazo mediante reformas estructurales que alineen su legislación, políticas y prácticas con los estándares y mejores prácticas de la OCDE”, afirmó Cormann. “Será mutuamente beneficioso, al reforzar la confianza internacional en las políticas de Argentina, impulsar un crecimiento más sólido y sostenible, y aumentar los ingresos y el nivel de vida, al mismo tiempo que fortalecerá el nivel de colaboración de la OCDE con una de las principales economías del G20”.
El análisis sobre la economía argentina
Argentina ha sido un valioso socio de la OCDE durante más de cuatro décadas, participando en varios de sus comités y adhiriéndose a más de 60 estándares, incluido en materia de fiscalidad internacional, lucha contra el cohecho e inversión.
Desde hace décadas -y aún en años donde el pais mostraba crecimiento económico gracias a los vientos de cola internacionales-, los estudios de la OCDE sobre Argentina marcaban la necesidad de reducir el déficit fiscal como una clave para la baja de la inflación; el crecimiento económico y la reducción de la pobreza.
Crecimiento de Argentina 2011-2023 en relación a otros países de la región
Como contrapartida, Chile era el país tomado como ejemplo para un crecimiento saludable, sustentado en su bien explotado potencial minero y en energías renovables. Los términos sehan invertido y mientras Chile recibe actualmente cuestionamientos a su política económica por el decrecimiento; la suba de la inflación y la pobreza, el proceso de reformas argentino es analizado con entusiasmo.
El último estudio económico de la OCDE sobre el país, "OECD Economic Surveys: Argentina 2025" (julio 2025) resalta que "Ante un difícil legado de desequilibrios macroeconómicos, Argentina se ha embarcado en un ambicioso proceso de reforma sin precedentes para estabilizar la economía. Las reformas han comenzado a dar frutos y la economía se encamina hacia una sólida recuperación. La inflación ha descendido a niveles no vistos en años. El proceso de consolidación fiscal, iniciado a finales de 2023, ha sido fundamental para controlar la alta inflación".
Indicadores de la recuperación argentina según OCDE a julio 2025
Entre los grandes pendientes destaca que "El federalismo fiscal argentino presenta un importante desequilibrio entre los recursos propios de las provincias y sus gastos mientras se alienta la reforma tributaria y la formalización laboral".
Se aconseja mejorar el entorno empresarial con la baja de impuestos, especialmente en lo laboral. La baja en la productividad desde 2011 a 2023 fue uno de los aspectos a resolver para alentar las inversiones y aprovechar los recursos mineros y energéticos del país.
"Ante un difícil legado de desequilibrios macroeconómicos, Argentina se ha embarcado en un ambicioso proceso de reforma sin precedentes para estabilizar la economía. Las reformas han comenzado a dar frutos y la economía se encamina hacia una sólida recuperación.(...). "Sin embargo, la política fiscal requerirá ajustes para mantener la prudencia fiscal a mediano y largo plazo, al tiempo que impulsa el crecimiento potencial", dice el documento.
Lo que propone:
+ "Una reforma tributaria integral, que elimine gradualmente algunos impuestos particularmente distorsionadores y amplíe las bases imponibles de los impuestos sobre la renta y el consumo, mejoraría la eficiencia y la equidad. El cumplimiento tributario podría mejorarse fortaleciendo y modernizando aún más la administración tributaria".
+ "Flexibilizar los mercados laborales y reducir las cotizaciones a la seguridad social para los trabajadores de bajos ingresos disminuiría los costos de formalización y aumentaría las oportunidades. Una mayor oferta de capacitación y educación, alineada con las necesidades del mercado laboral, incentivaría la participación de más personas en programas de formación".
+ "Mantener el impulso reformista hacia un mejor clima de negocios y seguir reduciendo las barreras a la competencia nacional e internacional, al tiempo que se mejora la calidad de los servicios públicos y se fortalece la integridad del sector público, puede impulsar la inversión y elevar el crecimiento de la productividad".
*Especial para CLUBminero