Sobre el filo de la medianoche del martes, en medio del eclipse lunar en Piscis, llegó a las redacciones el anuncio de la creación de una confederación de entidades de proveedores mineros. El nombre completo es de difícil retención, seguramente se adaptará al lenguaje coloquial y a las reglas nemotécnicas, es decir Proveedores Mineros Argentinos Confederados o PRO-MIN-AR-CO. La sigla es más sencilla: PMAC.
La iniciativa surgió de la Cámara Argentina de Proveedores Mineros (CAPMIN) y los fundamentos están plasmados en la comunicación que sigue al pie de estas líneas.
El acuerdo de estas entidades sucede luego de reciente entendimiento de la Cámara Federal de Proveedores Mineros (CAFEPROMI), en este caso con cámaras del NOA y Cuyo, anunciada recientemente en Argentina Mining.
No debe ser fácil bautizar una nueva agrupación de los proveedores de la minería argentina. En los últimos años el dial se pobló de nombres, con provincias como San Juan que llegaron al Record Guiness de tener 14 cámaras empadronadas. Después del revulsivo del RIGI y en tiempos de mucha mención a la cadena de valor, parecer ser el momento de movimientos centrípetos para facilitar negocios y fortalecer representaciones.
LA GACETILLA/DECLARACIÓN
