DANIEL BOSQUE
"Por lo menos dénnos algo sino no hay dictamen". Varias veces pareció que la Ley Omnibus naufragaría. Una pésima presunción porque habría que volverse a las provincias sin un mango y con cara de nosotros no fuimos. Y porque iba a tocar volver a otra maratón (bueno, cinco horas, en todo caso 4.000 m con obstáculos) en la atiborrada multi comisión. Flor de hacinamiento, si alguno fue con el Covid 2024 se habrá armado el desparramo. Lo cual no se sabe si es bueno, malo o neutro para la Patria.
Finalmente, sobre las 01.30 AM llegó la votación. Con el tema Ganancias en la marquesina. Al fin y al cabo, desarmar el entuerto que dejó Sergio Massa era lo más urgente en la lista. Al pie de esta crónica está el dictamen que aprobó el plenario de dictamen las Comisiones de Legislación General, de Presupuesto y Hacienda y de Asuntos Constitucionales. Un documento con espíritu de urgencias, cuya negociació procuró no dejar incendiados.
Retenciones, privatizaciones, emergencias tarifarias y previsional y actualización de jubilaciones. Lo que no une, separa. El Congreso parecía ayer un Cabildo Abierto a dos siglos del shot fundacional a Cisneros o del fin de Rosas en Caseros. Milei sueña con ser Sarmiento, poner la casa en orden, qué frase, y licuar las deudas. Para eso hay que arreglar con los acreedores, la jueza Loretta, los chinos. Y dejar de robar un par de años, como decía Luis Barrionuevo, el aliado original.
Youtube coleccionable: La Comisión que aprobó la Ley Ómnibus
Mientras, la Ley Omnibus, casi un mini cooper después de las podas, podrá ir al recinto, el otro mamotreto liberal, el DNU 70/23 irá al Senado, donde se verá si “la Vicky” tiene muñeca para defender esa biblia junto al calefón.
Mientras tanto se viene el paro part time de la CGT y resistentes a la Patria Liberal. Habrá mucha gente, no se sabe cuánta. Sólo se trata de contar los zapatos y dividirlos por dos. Si hay refriegas o vidrios rotos el oficialismo descorchará porque buena parte de su base electoral no simpatiza con las caras y las banderas que verán marchar.
Pero eso es otro tema, la madre de todas las batallas para muchos en LLA es la reforma laboral que, tal como viene, podrá ser siempre que sea co regulada por los sindicatos. Es decir, que haya trabajo Uber, pero que deje dinero en las arcas sindicale.
Para el resto, lo que hay es una gran birome (bolígrafo en español, invento argentino). Salud mental, cultura, seguridad, lo que traiga este maxi kiosco argentino. Y lo que está fuera del Bondi y el DNU, lo vamos negociando entre tantas cosas.
Los números del corto plazo abruman:
+ El rojo externo (35.000 MM en el año, 1/3 hasta abril), que necesita pedal, y el azul profundo de exportaciones que vienen a full.
+El agro viene a full y hablan de US$ 30.000 MM de ventas, a pesar del bajón del poroto.
+ Los petroleros nadan en optimismo, habrá equilibrio en la balanza a pesar del Bolivexit y apoyan 100%. Pero las provincias petroleras dicen que ni se les ocurra tocar el recurso soberano. Mientras hay retoques al catecismo free way, se podrá importar sin permisos pero exportar con el guiño estatal.
+ La minería ha sentido el impacto del low price de litio y habla mucho del cobre con promesas de incentivos.
En medio de las dificultades, muchos empresarios están disfrutando callados el fin de las SIRA y SIRACE. Con el SEDI es el mejor momento en mucho tiempo. Nadie habla del tema, a ver si el BCRA sospecha cosas entre tanta felicidad.
Para el día después de la huelga, la Casa Rosada ha invitado al mundo empresario. Necesita avales y fotos públicas con o sin Caputo y Karina. Que se aparquen por un rato los reclamos. Hay fuego cruzado, porque en aboliciones y nuevos partos y repartos, por ejemplo hay pymes que denuncian que en unas cuantas movidas se promueve la concentración. "Ojo, nosotros también somos libertarios y como todo el mundo, en algún momento pensábamos que ganaba Massa". Bueno, la democracia es así, no como en Venezuela donde encanan a la oposición, mientras Biden mira a Trump.
Faltan atravesar océanos: hay talibanes en AM y FM. No toquen nada de la felicidad peronista (sic) o todo lo que está quieto se privatiza (sic). Por decir algo: Entre Río Turbio en poder de los soviets y aquel Río Turbio menemista en manos de Sergio Taselli debería haber un mundo mejor. Pero en cada pisotón chilla un callo. En la venta de activos públicos habría que tener memoria del no hace mucho. No problem: La Rioja y su bono Chacho te curan la amnesia.
Si no aprueban este ajuste se viene algo peor. Por ahora funcionaría después de la chapucería massista en Economía que sólo Dios y la Patria demandarán. Digamos a coro Aguante Argentina que vamos bien. Algo no era cierto, previsiblemente, en el discurso inaugural de Javier, cuando dijo que “casi todo el ajuste lo pagaría la política”. Parece que era al revés y es la sensación térmica que preocupa al gobierno.
Ya pasó Davos y las filípicas argentinas al mundo libre. Ahora hay que llegar a fin de mes, qué bien juega la Inflacioneta, no hay con qué darle. Continuará, quien lo duda.
La noticia según el diario Parlamentario
Ley Bases: El oficialismo logró alzarse con el dictamen de mayoría y hubo 4 más de minoría
La intención del oficialismo es poder llevar el texto al recinto el próximo jueves. Hubo rupturas dentro de los bloques opositores a la hora de firmar el despacho de mayoría. Un diputado de UP también lo apoyó.
A contrarreloj y tras intensas negociaciones hasta última hora, el oficialismo logró un trabajoso éxito este miércoles de madrugada, cuando pasadas las 1.30 anunció que el proyecto de ley de Bases y Puntos de Partida para la Libertad de los Argentinos ya tenía dictamen. Y que, tal cual buscaba afanosamente, ese dictamen correspondía al oficialismo, con 55 firmas, 34 de ellas en disidencia parcial.
El primer dictamen de minoría fue de Unión por la Patria, con 45 firmas; el segundo es de la Coalición Cívica, con 3; el tercer dictamen de minoría tuvo 2 firmas, de Margarita Stolbizer y Mónica Fein, y por último el de la izquierda, suscripto por Christian Castillo. “Lo presentó a último momento”, le comento a modo de reproche ante la queja que ya estaba formulando, el presidente del plenario, Gabriel Bornoroni.
La reunión se inició justo a las 21 de este martes con los miembros de las comisiones de Legislación General, Presupuesto y Hacienda y Asuntos Constitucionales, y concluyó 4 horas y media más tarde.
Fue la séptima y última reunión de este plenario, en la que La Libertad Avanza contó con el apoyo del Pro y un sector de Hacemos Coalición Federal, Innovación Federal y la UCR, aunque estos tres bloques acompañaron en disidencia y buscarán “pulir” artículos en la sesión que sería convocada para este jueves. La sorpresa también estuvo en la firma de un diputado de Unión por la Patria, el tucumano Agustín Fernández que lo hizo por pedido del gobernador Osvaldo Jaldo.
Como se vio, dentro de las bancadas opositoras hubo divisiones internas. La Coalición Cívica firmó un dictamen propio porque no avalan las facultades delegadas, ni la actualización jubilatoria y tampoco la liquidación del Fondo de Garantía de Sustentabilidad. En tanto, Margarita Stolbizer y la socialista Mónica Fein también prepararon un texto propio. Parte del radicalismo -ligado a Facundo Manes– tampoco firmó el dictamen del oficialismo.
El lunes, el Poder Ejecutivo quitó más de 140 artículos de la redacción original. Sin embargo, las diferencias con la oposición “dialoguista” continuaban respecto a movilidad jubilatoria, retenciones y modificaciones electorales.
Durante este martes, y ante los rumores de suspensión del plenario, la confirmación de “acuerdo” fue manifestada desde el despacho de Martín Menem, presidente de la Cámara de Diputados. Posteriormente fue confirmada el retraso del plenario de las 18 a las 20.30, pero luego volvió a postergarse para las 21.
LEY ÓMNIBUS: El dictamen Las Comisiones de Legislación General, de Presupuesto y Hacienda y de Asuntos Constitucionales
