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El 60% de las pymes petroleras no puede pagar sueldos a los empleados y el 80% tuvieron que pedir préstamos a bancos nacionales y provinciales para seguir funcionando.
#VOCES31 de agosto de 2022Valentina PaezEn las grandes ciudades de la Patagonia, como Comodoro Rivadavia y Neuquén, su mayor ingreso económico es la industria petrolera. En los 90 se abrieron masivamente pequeñas y medianas empresas que prestaban sus servicios a las grandes multinacionales del sector.
La industria petrolera fue proclamada como esencial, pero esto no quita que a causa de la pandemia hayan tenido una gran crisis económica. En abril del 2020 se publicó el precio del barril de petróleo, este había alcanzado el precio más bajo en 20 años, a causa de un colapso en la demanda del mismo sumándole la guerra de precios entre Arabia Saudita y Rusia.
​A causa de la pandemia de coronavirus estas empresas se vieron gravemente afectadas, en ningún momento dejaron de brindar sus servicios, pero las operadoras pusieron un plazo para pagar de 30 a 90 días hábiles; dejando a las pymes sin dinero para pagar los sueldos de sus empleados, recurriendo a pedir préstamos.
​Echegaray, Fernández y Asociados realizó un relevamiento del sector pyme para la Cámara de Empresas de la Industria Petrolera y Afines (CEIPA), “el 60% de los encuestados revela que se encontraba sin recursos para financieros para abonar sueldos completos” ya agrego que, “el 80% estaba recurriendo a solicitar creiditos a bancos nacionales y provinciales”.
Ser empresario y tener una PYMES
El dueño de la empresa pymes ubicada en Comodoro Rivadavia de servicios petrolero, Santiago, asegura que, “tener una pyme en este contexto es muy complicado por varias razones, en primer lugar hay leyes salariales que son muy beneficiosas para los empleados y por lo contrario muy perjudiciales para las pequeñas pymes, en segundo lugar hay una gran inflación que hace que te vayas desfinanciado mes a mes; y por ultimo existe una operadora que es la que te contrata y no te negocia las tarifas y al tener un sindicato que es muy fuerte y poderoso no te permite negociar con ellos para aliviar el costo salarial, que desde el inicio de la pandemia es un 75% de la tarifa”.
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​El sindicato petrolero es uno de los más fuertes y poderosos de Argentina, y a las empresas pequeñas les exige algunas cuestiones que no están dentro del convenio; que, presionando a los empresarios, acceden porque no les queda otra alternativa.
​​Santiago comenta que, “hubo una reducción muy grande de trabajo, nosotros ya veníamos de una crisis en el 2019 donde había bajado el barril de petróleo y en el 2020 se sumó la pandemia que nos hizo dudar si la empresa podría seguir en funcionamiento. En este momento ser dueño de una pyme es como ser el capitán de un barco que se está hundiendo”.
​El Estado Nacional ofreció ayudas económicas, las empresas tenían que certificar que no llegaban a ciertos límites de facturación con respecto al año anterior. Si la empresa calificaba se le daba un porcentaje sobre el salario de los empleados (ATP), además se generaron facilidades de pago sobre AFIP a causa de incumplimientos de pago.
​Santiago opina que los subidos ofrecidos por el estado no fueron suficientes. “Hubo una ayuda del estado, pero insuficiente porque el principal problema que tienen las pymes es la carga impositiva y sobre eso no hubo ninguna reducción. Muchas veces te traban en algunas cuestiones, por ejemplo, lo que es el sector municipal, si vos te atrasas en el pago de los ingresos brutos o tasas te paran las habilitaciones y a nosotros no nos queda otra alternativa que seguir endéudanos”.
Trabajar en una PYMES
Desde el inicio de la pandemia, el Estado Nacional decreto una serie medidas que incluían ayudas económicas para las empresas y para los empleados; estos últimos estaban amparados por un DNU presidencial, el primero fue el 260 en marzo del 2020, que decretaba que las personas de riesgo debían quedarse en sus casas y no asistir a trabajar.
​El gremio petrolero firmo un acuerdo, el 223 bis que está contemplado en el contrato de trabajo; resolviendo que los trabajadores que no tenían un puesto de trabajo efectivo, es decir, que no podían salir a trabajar se les iba a apagar el 60% del sueldo como suma no remunerativa. Las personas de riesgo debían quedarse en su casa y ellas si cobrarían el 100% del sueldo.
“Los trabajadores vieron afectado sus salarios porque muchos no eran esenciales, las empresas estaban facultadas por el decreto presidencial a pagar el 60% del sueldo, ahí se produjo una especie de mermas salariales. La firma para la que yo trabajo también se vio gravemente afectada porque los equipos de perforación, de workover y pulling no subían al campo y había que hacer frente a las cargas impositivas que como todas las pymes del sector no contaban con el capital para hacerle frente a esta crisis”, cuenta Juan empleado de una Pyme y delgado de personal petrolero.
​Daniel agrega que, “a nuestra actividad, la pandemia afectó directamente porque al no haber consumo ni circulación, los equipos no suben al campo a extraer petróleo, porque básicamente no hay donde poner el petróleo”.
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​​Los afiliados del sindicato petrolero tuvieron más dificultades de conseguir puestos de trabajo con respecto a años anteriores. El trabajador atraviesa una situación complicada porque las empresas no están tomando gente debido a que no hay trabajo en el sector.
​Daniel es delgado de personal del sindicato y desde su puesto de trabajo cuenta el caso de una empresa de la ciudad de Comodoro Rivadavia, “hay una empresa que hacia servicios solamente de perforación, perforación no estaba subiendo los equipos, los empleados estaban en la casa cobrando hace más de un año el 60% del sueldo. Los estamos tratando de ubicar, pero no hay puestos nuevos de trabajo, antes por ejemplo se iba una empresa y venia otra a hacer el mismo trabajo entonces los ubicábamos ahí para que tengan una continuidad”, agrega que, “las empresas se funden y no hay nadie que ocupe ese vacío que queda, entonces ese personal queda en el aire, hay que pagarle una indemnización que no se puede solventar porque la empresa no tiene más servicio. Estamos viendo de acordar con la operado para ver si se hace cargo de los trabajadores, porque ella es responsable de forma indirecta a pesar de que el empleador directo era la pyme”.
La crisis
Las empresas pymes del sector petrolero tiene varios frentes por los cuales salen perjudicados. Los ingresos de las operadoras son en dólares y a las pymes y a sus trabajadores les paga en pesos, además que cuando tienen que recortar gastos lo hacen con las pequeñas y medianas empresas que les ofrecen sus servicios.
​El problema que tienen las empresas de servicios del sector por ejemplo es que las contratistas pagan la tarifa en pesos y el valor de los insumos como es el combustible está tasado en dólares; para las propias empresas los números no cierran en la comparación del precio de los insumos y lo que pagan las operadoras.
​​Otra de las problemáticas que afrontan las pymes del sector, es el sindicato. Las cosas que exige encarece el servicio de las pymes que no están dentro del convenio o lo interpretan para su conveniencia. Es uno de los sindicatos más fuertes después del de camioneros, y ejerce presiones para que a las empresas no les quede otra alternativa que ceder.
​Además, la crisis que venía sufriendo la industria ya era muy grave antes de la pandemia, pero esta la agudizo, el desplome del petróleo refleja las dificultades que ha estado experimentando el negocio mundial debido al exceso de producción y al frenazo de la demanda como consecuencia de la pandemia de coronavirus. La situación se agravo luego de que Rusia se negó a acceder a una propuesta de Arabia Saudita en el marco de la organización de países exportadores de petróleo más conocido como OPEP, esta proponía reducir la producción en 1,5 millones de barriles al día para intentar asegurar los precios
​El Estado tampoco ayuda del todo a las empresas, porque los mayores benefactores de los subsidios que ofreció el Estado para afrontar la pandemia fueron dirigidos a los empleados, ya sean de multinacionales como pymes.
​La cuestión queda en que si una multinacional o una empresa nacional, pero con capitales extranjeros como YPF se vio afectada, en qué lugar quedan las pymes del sector que no logran saldar sus deudas y además tienen que seguir pidiendo préstamos para poder afrontar la crisis.
Donde además existe un sindicato tan poderoso que no deja despedir y si es con causa deben pagar las indemnizaciones de igual manera, sumándole que les exigen contratar gente, aunque las empresas no necesiten de esos empleados.
Una operadora que contrata los servicio, pero cuando necesitan achicar costos es el primer lugar al que recurren, estas ganan en dólares y pagan en pesos; y debemos recordar la gran la inflación que atraviesa Argentina.
​​Todas estas cuestiones llevan a las pymes a plantearse si hay un futuro, o como expresa Juan, “no vemos una salida a futuro, al contrario, estamos en un poso y además agotados de pegar manotazos y nunca encontrar una mano”. Martin define ser dueño de una pymes petrolera como, “ser el capitán de un barco que se esta hundiendo”.
​​Entonces podemos decir que en la grave crisis mundial que sufre el sector petrolero, las más afectadas son las pequeñas y medianas empresas de la industria. El inconveniente que afrontan este año las pymes es poder saldar todas sus deudas y seguir prestando sus servicios de lo contrario muchas de ellas fundirían.