Las colinas rocosas del oeste de Arabia Saudita esconden una enorme riqueza, insisten los buscadores. Los riscos y grietas forman parte del Escudo Árabe-Nubio, una formación rocosa precámbrica expuesta que se extiende desde el oeste del reino, a través del Mar Rojo, hasta el este de Egipto y Sudán.
Valentina Pasquali*
El gobierno saudí estima la riqueza mineral total en 2,5 billones de dólares, más del doble del PIB anual del reino. Se cree que gran parte de esta riqueza se encuentra en las rocas cristalinas de la costa occidental. Arabia Saudita espera aumentar la contribución de la minería al PIB total de 17 000 millones de dólares a 75 000 millones de dólares para 2030 como parte de sus esfuerzos de diversificación.
En enero, lanzó licitaciones de exploración para un área total de 25 000 km², aproximadamente el tamaño de Ruanda, ubicada principalmente dentro del Escudo Arábigo-Nubio.
Sin embargo, los analistas afirman que la fase de exploración probablemente será larga y que podrían pasar años antes de que el reino se convierta en un exportador competitivo de minerales. Las empresas internacionales que compiten por la oportunidad de buscar metales raros esperan que la implementación de nuevas tecnologías les dé una ventaja sobre sus competidores.
Arabia Saudita se ha convertido en una de las regiones más prometedoras del mundo en materia de minería, según Flavia Tata Nardini, cofundadora y directora ejecutiva de Fleet Space, una empresa australiana. «En general, el reino se posiciona como un pilar fundamental para la innovación minera global».
Fleet Space posee tecnología satelital que escanea el subsuelo terrestre en busca de minerales. En enero, firmó un memorando de entendimiento con Ma'aden , el gigante minero estatal saudí, y Tahreez, una empresa tecnológica local, para la búsqueda de minerales.
La tecnología de Fleet Space ya la utilizan importantes compañías mineras, como Rio Tinto y Barrick Gold. Permite a los buscadores de minerales ver siete kilómetros bajo tierra y crear imágenes 3D de las capas de sustrato.
Durante miles de años, las sociedades que habitan las tierras sobre el Escudo Árabe-Nubio han extraído oro, cobre, plata y zinc de sus rocas. Arabia Saudita ya cuenta con minas de oro y cobre en explotación, pero espera aumentar su producción a niveles competitivos a nivel mundial.
Gran parte de la minería del reino está controlada por Ma'aden. La compañía ha declarado que espera convertirse en la operación minera más valiosa del mundo en términos de activos para 2040. Opera una empresa conjunta de dos años de antigüedad con Ivanhoe Electric, empresa topográfica con sede en Arizona que cotiza en bolsa y realiza estudios geofísicos que identifican yacimientos minerales como cobre, níquel, oro y plata. Ivanhoe afirma que el Escudo Arábigo-Nubio será el mayor campo de pruebas hasta la fecha para su tecnología.
En enero, la empresa conjunta identificó tres áreas aptas para la perforación. La búsqueda de reservas minerales viables continúa en un área de 48.500 km². En respuesta a la noticia, el director ejecutivo de Ma'aden, Bob Wilt, afirmó que «estas tecnologías de vanguardia son las herramientas adecuadas para liberar el vasto potencial mineral del reino».
Sin embargo, hasta el momento, la empresa ha tenido dificultades para aumentar drásticamente su producción y sus beneficios netos. El año pasado, registró beneficios de 2.900 millones de SAR (765 millones de dólares), cifra inferior a los 9.300 millones de SAR (2.500 millones de dólares) de 2023. El año pasado, la empresa invirtió una cifra récord de 8.400 millones de SAR en capital y planea mantener o aumentar este nivel de inversión este año.
“Arabia Saudita puede desplegar capital con mayor rapidez e intensidad que cualquier otro país”, dijo Ionut Lazar, consultor principal de CRU, una consultora minera con sede en el Reino Unido, “pero el desarrollo de la minería lleva mucho tiempo”. Actualmente, la exploración en el reino apenas ha empezado, afirmó Lazar. Si bien la minería saudí muestra potencial para ser altamente rentable, encontrar reservas minerales comprobables es un proceso largo. "Nunca descartaría la posibilidad de que se forme un gran centro minero en el Escudo Árabe, pero la cuestión es ser razonablemente realista con los plazos", dijo Lazar.
El reino es actualmente el sexto mayor productor mundial de fosfato, el mineral más abundante bajo sus arenas. En cuanto a metales raros, su producción es más modesta. Es el 27.º mayor productor de oro del mundo. En cuanto a cobre, zinc y plomo, ocupa un lugar aún más bajo en la lista. “La parte más difícil de la minería es encontrar yacimientos de mineral”, afirmó Mark Bristow, director ejecutivo de Barrick Gold, un operador canadiense.
Barrick es actualmente la única empresa internacional que opera en Arabia Saudita. Bristow afirmó que espera invertir en nuevas licitaciones de exploración a medida que se pongan en marcha, en particular las del Escudo Árabe-Nubio, pero que cualquier exploración tardará mucho tiempo en completarse. "No tiene nada de magia", dijo Bristow. "Sabes, no se trata simplemente de volar una máquina sobre una zona del planeta y localizar minas. Tampoco se trata de simplemente colgarse el aparato de IA del cinturón y andar por ahí. Se trata de información estratificada y científicos altamente capacitados combinados con un poco de arte y mucho trabajo duro”.
