Escribe Randazzo Silva: Mendoza minera y agua sostenible
El epicentro de la controversia.
Agua y minería en Mendoza: Epicentro de la controversia
Mendoza enfrenta el desafío de gestionar su agua de manera sostenible. La minería y la agricultura son dos de los principales consumidores de agua en la provincia. ¿Cómo podemos equilibrar el desarrollo productivo con la protección del recurso hídrico? Un enfoque equilibrado y basado en datos es clave para encontrar una solución.
El uso del agua en la minería genera un debate intenso en Mendoza, donde la escasez hídrica es una preocupación central. Sin embargo, este debate muchas veces se da sin datos concretos y con posturas extremistas. ¿Es posible encontrar un equilibrio entre desarrollo productivo y sostenibilidad?
Hasta el día de hoy, en Mendoza no se ha desarrollado minería metalífera a gran escala. Esto significa que no contamos con datos locales sobre su impacto en el agua y que muchas opiniones se basan en modelos de otras regiones.
Uno de los principales cuestionamientos hacia la minería es su posible alto consumo de agua. No obstante, los datos indican que:
+ La agricultura utiliza el 87% del agua disponible en Mendoza, aproximadamente 7,800 millones de m³ al año.
+ Actualmente, la industria y minería combinadas consumen menos del 3%, cerca de 270 millones de m³ anuales.
+ Un viñedo de 100 hectáreas puede usar entre 600,000 y 800,000 m³ al año.
+ Una mina de cobre de gran escala con tecnologías de recirculación usa entre 6 y 15 millones de m³ anuales, reciclando entre 60% y 85% del agua.
Más allá de las comparaciones, el problema radica en la gestión eficiente del recurso y en la transparencia de su uso.
Mendoza cuenta con legislación estricta para regular tanto la minería como el uso del agua:
• Ley 7722: Restringe el uso de sustancias químicas como cianuro, mercurio y ácido sulfúrico.
• Código de Aguas de Mendoza: Establece prioridades en el uso del agua, protegiendo el consumo humano y agrícola.
• Evaluaciones de impacto ambiental: Obligan a proyectos mineros a cumplir con estudios detallados antes de su aprobación.
La gestión del agua en Mendoza requiere un marco legal actualizado. Es necesario revisar y estudiar la legislación vigente para garantizar un equilibrio entre desarrollo productivo y sostenibilidad, asegurando un uso eficiente del recurso sin comprometer su disponibilidad futura.
Para optimizar el uso del agua en todos los sectores y minimizar conflictos, es clave implementar:
1. Monitoreo público y auditorías externas para garantizar transparencia en los consumos.
2. Certificaciones de sustentabilidad que aseguren buenas prácticas ambientales.
3. Diálogo entre sectores para coordinar el uso eficiente del recurso hídrico.
Mendoza enfrenta el desafío de definir su modelo de desarrollo sin comprometer sus recursos hídricos. Esto requiere información técnica confiable, regulaciones claras y un enfoque equilibrado que evite posiciones extremas.
¿Con qué medidas se puede mejorar la gestión del agua en Mendoza?
*Abogada laboral. Líder en Recursos Humanos.