Los bancos centrales siguen apostando al oro
Las reservas mundiales de oro reportadas por los bancos centrales, a través del FMI y otras fuentes públicas, aumentaron en 77 toneladas netas en septiembre pasado y nueve países compraron una tonelada o más.
Además, como señal de la fortaleza de la demanda de la banca central, vale señalar que las ventas brutas sumaron 1 tonelada, por lo que las compras brutas del mes, 78 toneladas, eclipsaron a los vendedores.
De modo que, con las compras de septiembre, los bancos centrales agregaron 337 toneladas netas de oro en el tercer trimestre. Se trata del segundo registro más alto para un tercer trimestre detrás del de 2022, cuando se compraron, excepcionalmente, 459 toneladas.
Sin embargo, la demanda de los bancos centrales acumulada en estos tres trimestres está un 14% por encima del mismo período del 2022, con un récord de 800 toneladas.
Si bien existe un núcleo de compradores habituales comprometidos, la gama de países cuyos bancos centrales han aumentado sus reservas en los últimos trimestres es amplia.
En tal sentido, China siguió siendo el mayor comprador de oro, sumando otras 26 toneladas de oro a su tesoro en septiembre. Fue el undécimo mes consecutivo de aumento de sus reservas de oro. Desde principios de año, el Banco Popular de China ha aumentado sus reservas en 181 toneladas y ha agregado 232 toneladas desde que reanudó las compras oficiales en noviembre de 2022.
A fines de septiembre, China poseía oficialmente 2.192 toneladas de oro lo que representa el 4% de sus reservas totales. Al respecto, cabe recordar que en el mercado se sospecha que China posee más oro del que revela oficialmente.
Se especula que esas tenencias, fuera de los libros, están en una entidad separada llamada State Administration for Foreign Exchange (SAFE). Por ejemplo, el año pasado hubo grandes aumentos no declarados en las tenencias de oro de los bancos centrales y los que a menudo no informan sobre sus compras incluyen a China y Rusia.
Muchos analistas creen que China es el comprador misterioso que acumula oro para minimizar la exposición al dólar. Hay que recordar que en 2009 el Banco Popular de China dejó de informar sobre sus tenencias de oro. Luego, en junio de 2015, el banco central chino anunció repentinamente que sus reservas de oro habían aumentado un 57%.
Otro gran comprador de oro en septiembre fue Polonia, que sumó 19 toneladas a sus reservas. En lo que va del año, el Banco Nacional de Polonia ha comprado 105 toneladas de oro, en consonancia con el plan de añadir 100 toneladas a sus reservas, anunciado por el presidente del Banco de Polonia, Adam Glapiski, en 2021, quién recientemente dijo que es probable que las compras continúen:
“Esto hace de Polonia un país más creíble, tenemos una mejor posición en todas las calificaciones, somos un socio muy serio y seguiremos comprando oro. El sueño es llegar al 20%”.
También Turquía se destacó comprando 8 toneladas de oro para sus reservas en septiembre y parece estar de nuevo en el camino de ampliarlas.
El banco central turco vendió 160 toneladas de oro entre marzo y mayo pasado, pero volvió a comprar en el tercer trimestre. Según los expertos, la gran venta de oro a principios de este año fue una respuesta específica a la dinámica del mercado local y probablemente no reflejó un cambio en la estrategia de oro a largo plazo del banco central turco.
Vendió oro en el mercado local para satisfacer la demanda después de que el gobierno impusiera cuotas de importación en un intento por mejorar su balanza de cuenta corriente.
Por su parte, India compró 7 toneladas de oro en septiembre. Había comprado pequeñas cantidades durante los cuatro meses anteriores, pero esta fue la mayor compra del Banco de la Reserva de la India (RBI) desde julio de 2022.
Desde que reanudó las compras a fines de 2017, el RBI ha comprado más de 200 toneladas de oro. En agosto de 2020, hubo informes de que estaba considerando aumentar significativamente sus reservas de oro. Los otros compradores en septiembre incluyen a Uzbekistán (9 toneladas), República Checa y Qatar (2 t), Singapur (1 t) y Kirguistán (3 t). La única venta destacable fue la de Kazajstán, de 1 tonelada.
Los expertos consideran que es casi seguro que los bancos centrales están en camino de otro año colosal de compras, después de un 2022 récord. Incluso, reconocen que la fuerza de las compras ha superado, hasta cierto punto, sus expectativas.