#VOCES CLUBminero 26 de octubre de 2022

Echave: Reforma Perú no dañará minería; Zúñiga: La situación actual

REFORMA FISCAL EN EL PERÚ NO DAÑARÁ A LA INDUSTRIA MINERA
POR JOSÉ DE ECHAVE

Mientras que en el Perú se ha iniciado un nuevo capítulo político desde la asunción de mando del Presidente Castillo en julio, también la minería parece haber comenzado una nueva era.

¿Cuáles son las características del nuevo escenario? En primer lugar se ha iniciado un nuevo ciclo de precios altos de los minerales y, en algunos casos, a niveles muy por encima del denominado período del "súper ciclo" (2003-2012). Por ejemplo, en los primeros meses del año, la cotización del cobre ha batido todos los récords. Es importante mencionar este metal porque en los últimos años el Perú ha duplicado su producción, y se ha convertido en el segundo productor de cobre a nivel mundial. Con los precios actuales, las empresas productoras (entre los principales inversores se encuentran Gran Bretaña y China) ya deben haber recuperado sus inversiones y, por lo tanto, comenzarán a pagar impuesto a la renta.

¿Cuánto durará este nuevo ciclo de precios altos de los minerales? Difícil predecirlo. Quizás no será tan largo como el ciclo previo, aunque todo indica que tiene para algunos años más. Si no tuviera que recuperar todo lo que se perdió en el año 2020 como consecuencia de la pandemia, la economía peruana ya estaría entrando a un nuevo ciclo expansivo.


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Todo indica que el Estado peruano comenzará a tener una mayor recaudación tributaria en los próximos años
En mayo de este año los ingresos tributarios se recuperaron a niveles pre pandemia e incluso comenzaron a estar por encima de lo que se recaudaba en 2019 gracias al contexto favorable de las cotizaciones de los minerales. Todo indica que el Estado peruano comenzará a tener una mayor recaudación tributaria en los próximos años. En el pasado se cometieron algunos errores, como no haber aplicado una reforma tributaria estructural y no haber colocado un impuesto a las sobreganancias mineras en la época del boom minero. Por ello, de ahora en adelante es necesario que estos ingresos se potencien más y, sobre todo, se sostengan. Esto sería un gran alivio para la economía peruana y se podrían comenzar a fortalecer los presupuestos de salud y educación, entre otras áreas del gasto social.

El ministro de Economía y Finanzas, Pedro Francke exponiendo las nuevas políticas ante el Congreso de la República. (Imagen: Ministerio de Economía y Finanzas)

El gobierno y en particular el Ministro de Economía y Finanzas, Pedro Francke, ha anunciado que se implementará una reforma tributaria, que será respaldada por organismos como el Fondo Monetario Internacional y el Banco Mundial. La respuesta inmediata del lado de las empresas ha sido oponerse a la reforma -que propone un gravamen más alto- bajo el argumento de que se afectará la competitividad de sectores como el minero, que las inversiones dejarán de venir y que ya se hace una adecuada captura de la renta bajo el actual régimen tributario. No hay que olvidar que seis empresas mineras -entre ellas empresas chinas- se benefician con convenios de estabilidad tributaria firmados con el Estado peruano, lo que significa que para ellas el régimen tributario se mantendrá inalterable durante la vigencia del contrato.

Perú es desde hace tiempo uno de los países con la más baja presión tributaria de América Latina (7% por debajo del promedio regional) y el único del bloque regional orientado al mercado  la Alianza del Pacífico que, en la etapa del post súper ciclo no implementó una sola reforma tributaria de carácter estructural. Sería un error elegir nuevamente una política de piloto automático en un contexto en el que los precios de los principales productos de exportación del país -los minerales- están al alza.


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¿Una reforma tributaria va a espantar las inversiones mineras? Poco probable, ya que el Perú es el país que registra los costos más bajos de producción en sus minas de cobre: sus yacimientos y proyectos en cartera siguen siendo muy atractivos para los inversionistas.

Es el caso de China, que se ha consolidado desde hace más de una década como uno de los principales inversionistas en la minería mundial y en la peruana en particular. Como se sabe, un primer momento de llegada de inversiones chinas ocurrió en la década del 90, con la compra de las operaciones de hierro en la localidad de Marcona; posteriormente se recibió una segunda ola de inversiones desde mediados de la primera década del presente siglo, en proyectos como el de Toromocho de Chinalco, y la compra de Las Bambas por MMG y Minmetals, a los que se le suman varios proyectos que se encuentran en fase de exploración.

En este nuevo contexto de precios altos y fuertes presiones por sacar adelante proyectos, en el Perú se necesitan abordar varios temas pendientes en relación con la minería. Esa tarea tiene componentes económicos (como el tributario), pero también ambientales, sociales y culturales. Perú se ha convertido en uno de los países con las tasas más altas de conflictividad social vinculada a operaciones mineras.

En el Perú existen diversos conflictos sociales en torno a los déficits de gobernanza minera que expresan reformas pendientes, en términos de institucionalidad estatal y políticas públicas. La construcción de gobernabilidad y la superación de las brechas de gobernanza por parte de los diferentes actores involucrados en la minería son los desafíos que se deben seguir asumiendo.

Fuente: Diálogo Chino


SITUACIÓN DE LA MINERÍA EN EL PERÚ
POR JAVIER ZÚÑIGA

A fines de septiembre, se llevó  a cabo la trigésimo quinta edición de PERUMIN, convención minera más importante de Latinoamérica que concentró a más de 60 mil participantes del rubro minero. Este evento fue realizado en la ciudad de Arequipa y presentó el potencial de la minería en el Perú, en cuanto a la generación de riqueza, empleo y mejora en la calidad de vida de la población.

Aquí resaltó el compromiso de cerrar brechas a través de la inversión minera: una inversión de alrededor de US$ 37,000MM que permitiría que el PBI acumulado al 2031 se incremente en 15%, mejorando la calidad de vida del 38% de la población peruana y reduciendo el índice de pobreza en, por lo menos, 10%.

Si bien este hecho sería de gran beneficio para la población peruana, lo cierto es que el sector minero, en la actualidad, se encuentra gravemente deteriorado. De acuerdo al informe de producción nacional, elaborado por el Instituto Nacional de Estadística e Informática (INEI), en el mes de julio la producción del sector Minería e Hidrocarburos se redujo 5.80%, con lo cual se acumula un deterioro de 0.97% en todo el año y -0.07% interanual.

El INEI resalta que dicho resultado se debe a los conflictos sociales en lugares donde se realizan operaciones mineras. De acuerdo al Reporte de Conflictos Sociales de la Defensoría del pueblo, 87 conflictos sociales (socio ambientales) se relacionan a la actividad minera. Esta cifra representa el 66.4% del total de los conflictos sociales a nivel nacional (131, al mes de julio).

Esta situación, además de paralizar la extracción minera, perjudica la generación de empleo directo e indirecto en dichas zonas. En la actualidad, los precios de los minerales se encuentran descendiendo; sin embargo, meses atrás la cotización de los metales estuvieron al alza. Lamentablemente, no se pudo aprovechar en su totalidad el ciclo acelerado del precio de los minerales, lo cual no solo perjudica a las empresas mineras, sino en mayor medida a la población local, pues se reduciría el Canon minero, fuente de dinero importante para la inversión local.

El clima de confianza es esencial en el desarrollo de cualquier actividad minera. Si bien el primer ministro, Sr. Aníbal Torres, ha garantizado que las inversiones mineras estarían aseguradas en el país, en la práctica no se ha visto intención del gobierno para intermediar entre el sector minero y la población aledaña.

FUENTE: EXITOSA NOTICIAS