DANIEL BOSQUE*
"Albricias, ya tenemos RIGI, Reforma Laboral y Delegaciones de Poderes", dicen unos. "Ojo, se metieron con cosas sagradas y por aquí no pasarán" avisan otros. Finalmente, hubo paliza de votos para una ley jibarizada por la hiper negociación. Lo mejor para el público que sigue estos temas, está por venir.
Solos en la madrugada, previsiblemente, los Hermanos de la Patria (no confundir con los Padres, que son los Senadores) aprobaron la Ley Bases (147 a 107) y el Paquete Fiscal ( 136 a 118, 3 abstenciones). Después de la goleada de Uruguay, nuestro paraíso fiscal, a Bolivia, el dealer de gas que se resiste a morir, los diputados se pasaron las últimas facturas archiconocidas.
En esta quinta o sexta maratón dialéctica – gracias Adolfo Sturzenegger autor por haber justificado la existencia del devaluado Congreso Nacional – ya estaba claro, en esta instancia que el signo de la época es la manta corta.
Cada uno ha hecho lo suyo en este decatlon. El perokirchenerismo puso lo que había que poner en la cámara alta para evitar la traición a la patria, la demolición de las pymes y la miseria de los trabajadores. Victoria Villaruel salvó las papas con algo de Banelco y Guillermo Francos a primera hora puede pasar a cobrar su bonus. Si no hay caja chica, servirá un adelanto personal de su jefe máximo, a cuenta del Premio Nobel de Economía que según dijo le está más que merecido.
No mirar atrás es la consigna, ni a los costados, como pasa hoy en la política mundial. Peor, haciendo zapping, a la misma hora ha sido el match de los gerontes candidatos en la potencia Big Brother. Políticos, más o menos tiktokeros, han posteado en medio de la noche por qué el regreso de Ganancias para cuarta categorías es un acto de ecuanimidad.
Es la doctrina de los gobernadores, que cuando Sergio Massa venía al sillón como por un tubo, le regalaron a la aristocracia proletaria un cuarto de salario cash. Aclaración obvia, aristócratas no es algo peyorativo, los 800.000 de la cuarta categoría son la envidia del barrio pobre. Sus sindicatos, no sólo petroleros y mineros, también bancarios, metalúrgicos, mercantiles, camioneros desde luego, ya anunciaron que harán juicios y huelgas (primer test para la cláusula antibloqueo que el peronismo sindical metabolizó a cambio de no tocar cuotas sindicales). Los aceiteros dicen que arrancan con una huelga indefinida, teléfono para China y sus traders de Puerto Madero.
Por esos barrios anoche hubo quienes se quedaron vigilando la votación. En bufetes contables, consultoras de comunicación, despachos de abogados, quedaron guardias por si algo raro acontecía con el RIGI, la panacea que tanto costó y que en el papel dice “30 años de estabilidad fiscal” ¿no será mucho? Dale, vos ponelo nomás.
Se vienen las vacaciones de invierno, la ola polar de este finde y la Copa América. Hay canuto de sobra para ir a Miami, ojalá Leo pueda jugar en las finales. Hoy dice el periódico que la Argentina podría estar debiendo US$ 290MM y que el colchón de dólares de sus súbditos es de US$ 276 MM, un 15% más que hace un año.
Ahora hay blanqueo, mejor que el de Mauricio Macri que al fin resultó una trampa. Se viene otro país en el que bajarán los impuestos que ahora suben. Es como la transición energética, vamos hacia lo verde consumiendo más carbón. Que se vengan las inversiones de todo el mundo. Curiodidades del calendario: este 27-J en que arrancó el debate hubo dos efemérides argentinas, el Día de las Pymes y el Día del Boludo. No hay un día nacional, sin embargo, para las Jubilaciones de Privilegio, que alguna mano traviesa propuso abolir en Senadores, lo que fue descartado sin grietas.
"La Base está", escriben los periodistas, sólo queda frenar la inflación, seguir domando a las provincias y no descuidar ni por un segundo al dólar. El problema es cómo y con qué. Sí, se puede, dice Javier Milei, que ha pasado la obra pública del modo ayuno total al de ayuno intermitente. Lindo trueque, claro que sí.
Es un error ver las cosas propias o ajenas como un bloque. Al interior del Estado no hay una casta sino varias, como en la India. Está el rejunte de liberales tardíos, los kas que se quedaron para ayudar y la gran base social de la administración pública que no son precisamente del palo, hay de todo. Hasta ahora la eficacia para ejecutar este monumental ajuste ha dejado mucho que desear. Y eso es un metamensaje de la realidad que tarde o temprano puede pasar factura, por ejemplo en las urnas 2025. Pero ya tenemos corpus legal, sólo nos llevó seis meses.
Veremos, dijo Lemos.