El 9 de junio de 2023 comenzó la producción de carbonato de litio, con más de 15 años de planificación del Proyecto Cauchari-Olaroz, destinado a sumar el potencial local como solución global en materia de transición energética. EXAR, empresa argentina conformada por Ganfeng Lithium, Lithium Argentina y JEMSE, cumplió el primer año de producción en el Salar Cauchari-Olaroz, generando hoy unos 2100 empleos, entre trabajadores directos e indirectos.
“Empezamos allá por el 2023 con la primer tonelada de carbonato de litio. Hoy celebramos un año lleno de situaciones que se fueron superando. Un proyecto a 4 mil metros de altura con todos los desafíos que tiene producir en la Puna, con la complejidad de una planta química sumamente sofisticada y con un proyecto tecnológico de clase mundial”, expresó Mignacco en diálogo con Jujuy Económico.
“Es momento de ir incrementando mes a mes la capacidad productiva, mejorando la eficiencia de la planta y todos los insumos que lleva adelante la producción de carbonato”, expuso frente al contenido alcanzado del 99.5% y el cumplimiento de rigurosas especificaciones técnicas. Mencionó el “desafío de seguir esta marcha de Ramp Up” y la premisa de poder alcanzar las 40 mil toneladas por año de carbonato de litio calidad/grado de batería.
“Este año esperamos llegar a una producción de entre 20 y 25 mil toneladas, y poder llegar en el 2025 a la máxima capacidad productiva”.
Entre otros detalles, el empresario repasó que la planta tiene una capacidad de producir mitad producto de grado batería y mitad producto en grado técnico, contando con una positiva respuesta. “En este proceso de aprendizaje, esperamos en este año tener producto de calidad y especificación grado batería. Pero el producto en sí mismo es también de muy buena calidad y ya estamos exportándolo a países asiáticos, principalmente China, Tailandia, y con muy buenas repercusiones”, dijo.
Las oportunidades de posicionamiento mundial
Mignacco repasó que hoy entre un 70 y 80 por ciento de las baterías que se producen a escala global se hacen en China, Corea y Japón. Consideró el “interés y la gran demanda en lo que tiene que ver con la electrificación del transporte, la transición energética y la acumulación de energía, que se está desarrollando fuerte en Asia” y que también se ve “algo de actividad en Europa y Estados Unidos, que empieza a mover un poco la rueda”.
Siguiendo los datos registrados durante el 2023 a escala nacional, manifestó que “se exportaron casi 4 mil millones de dólares, de los cuales unos 800 a 850 millones de dólares fueron de productos de litio”, mientras que el resto correspondió a minerales metálicos (oro, plata, zinc, plomo).
“El litio está ocupando un 25 al 30 por ciento del volumen de Argentina. Esperemos que en los próximos años podamos seguir implementando volúmenes de producción”, formuló el referente industrial, quien también ejerce la vicepresidencia de la Cámara Argentina de Empresas Mineras (CAEM).
En tanto, sentó postura ante los 3 proyectos en marcha, posiblemente un cuarto proyecto en Salta en este año, y 5 proyectos más en etapa de construcción que se contabilizan en nuestro país.
De hecho, en este año se prevé obtener unas 55 mil toneladas de producción, y en años venideros superar las 230 mil toneladas que hoy contabiliza el territorio chileno.
“Así, veremos a Argentina saltar de ser el 4° productor mundial a poder estar superando a China en el 3° lugar, y peleando el 2° lugar a Chile”.
Un año de transición
Las condiciones del comercio exterior argentino no son las mejores, ya que persiste la preocupación por la fuerte caída de precios, a partir de las reglas de juego establecidas por el mercado asiático. Según informes oficiales, la tonelada de litio equivalente se desplomó en los primeros meses del 2024, pasando de u$s84.000 a u$s15.000 en promedio. Tal escenario también fue analizado por Mignacco.
“Hemos tenido una baja muy fuerte a fines del año pasado y en todo lo que va de este año, con precios en caída de más de un 85%. Son precios que si bien son esperados en algún punto, hacen que el desarrollo de la industria se empiece a volver un poco más complejo”, remarcó.
“Esto afecta directamente al proyecto, a la recaudación de las provincias. Así que esperamos la mejora de los precios y las demandas futuras del litio. Éste será un año de transición, vamos a tener precios con algunos altibajos”, agregó en su evaluación.
“Aun así, el litio va a posicionar a Jujuy como el principal productor a nivel nacional, con los 2 proyectos en marcha, conjuntamente con nuestros vecinos de Sales de Jujuy, y hasta que no entren los otros proyectos en las demás provincias. Jujuy seguirá sosteniendo el impacto en el empleo, en el desarrollo de las comunidades locales, con los proveedores locales y también con los proveedores en las provincias”, sentenció en este análisis.
Finalmente, marcó el objetivo de EXAR de expandir su capacidad productiva y “empezar a vislumbrar ampliaciones futuras de la planta y del proyecto”, entendiendo que las siguientes etapas de la industria dejarán réditos a la provincia “y un efecto multiplicador muy grande, como uno de los polos principales de desarrollo en la matriz productiva”.