La minería es un sector clave para el país. En el 2023, por ejemplo, el entonces ministro de Economía y Finanzas, Alex Contreras, señaló que si no fuera por esta actividad, “Perú estaría hablando de una gran recesión”. Además, actualmente, diferentes entidades han subrayado que el cobre será pieza fundamental para el producto bruto interno (PBI) peruano. ¿Dónde está el reto? Macroconsult lo subraya: en concatenar el efecto económico del sector con el trabajo desde el Estado que debe darse antes y durante la existencia de la mina en alguna zona.
Álvaro Monge, socio y gerente general de la consultora, comentó: “Los efectos económicos de la minería son positivos, pero perfectibles. La mayoría de los efectos ocurren en el largo plazo, luego de que han pasado varios años de operación de la mina, aproximadamente luego de 10 años de que la mina está operando”.
Este dato está sobre la base de un análisis distrital de información de los últimos 20 años (al 2022), elaborado por encargo del Instituto de Ingenieros de Minas del Perú (IIMP), que se presentará en el marco de Agromin, convención agrominera que tiene lugar desde hoy.
Estos efectos que inician tras una década responden, dice Monge, a que -en materia de actividades y proyectos que realiza el Estado en favor de una población-, “Se tiende a empezar cuando las minas empiezan a tener utilidades porque es cuando la gran masa de dinero empieza a fluir en la zona. Hay un reto de tratar de buscar esquemas creativos que permitan adelantar los recursos que dan las minas en la zona”.
Es aquí donde el especialista subraya la necesidad y el reto de adelantar esos impactos desde el día uno. “La planificación de la inversión (pública) se podría hacer más cercana al cierre de brechas”, remarcó.
A su consideración, debe haber una mejor planificación de la inversión pública antes de la llegada de la minería a alguna zona, así como cuando ya se instala la mina y hacia adelante. Puso como ejemplo que para cerrar las brechas, las autoridades podrían pensar que lo mejor es invertir en mejorar los servicios de transportes para atender a la población, cuando el principal problema de la zona era el desarrollo infantil temprano. “Se podría estar más alineados (con las verdaderas necesidades)”, mencionó.
A la mejor planificación, se suma el alcance. “El alcance es positivo, pero reducido. Se localiza en entornos muy cercanos, pero se podría trabajar que los efectos irradien más en otras poblaciones. Por eso queremos fomentar corredores económicos”, apunta.
Cabe recordar que en el 2023, las municipalidades de Perú recibieron un total de S/ 14,304 millones para proyectos provenientes del rubro 18: canon y sobrecanon, regalías, renta de aduanas y participaciones, donde se encuentra el canon minero. De este monto, no se logró invertir S/ 5,074.2 millones.
Para incluso, hay que prestar más atención en la distribución de los impactos. Pues, como parte del estudio, también se detectó que quienes gozan más de las oportunidades que brinda la dinamización de los mercados por la llegada de la minería son aquellas personas con más capacidades y habilidades.