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Perú: Mineros ilegales y grupos criminales, un matrimonio terrible

MINERÍA23 de diciembre de 2023CLUBmineroCLUBminero

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Atentado en Pataz. Un problema insoluble



 
Hubo un nuevo atentado en operaciones de Minera Poderosa. La minería ilegal se ha convertido en la actividad que mueve más dinero que el narcotráfico, entre 3.000 y 4.000 millones de dólares cada año, de acuerdo a datos de expertos y el Gobierno.

La minería ilegal en Perú no sólo está dejando decenas de muertos con ataques a minas de oro, sino que golpea a la producción y sus costos con miles de millones de dólares en pérdidas, según datos de la industria y ejecutivos del sector, ha destacado Reuters.

Nueve empleados de seguridad de la principal productora de oro de Perú murieron y otros 10 obreros resultaron gravemente heridos tras un ataque armado el sábado, que el ministerio de Interior y la compañía afectada culparon a “bandas criminales” que actúan en alianza con mineros ilegales.

El atentado a la Compañía Minera Poderosa no es una novedad. Ha sufrido desde el año pasado otros ataques que han dejado siete muertos, con la voladura de 10 torres de transmisión de energía eléctrica y destrucción de equipos, según la empresa.

En otro evento en junio del año pasado, un enfrentamiento entre pequeños mineros artesanales de oro por la propiedad de terrenos en el sur de Perú dejó 14 muertos.

En un reporte enviado en octubre al regulador del mercado, la minera Poderosa dijo que su ganancia neta cayó un 42% y su producción bajó el 15% en los primeros nueves meses del año, frente al mismo periodo del año pasado, debido al incremento de los costos de producción y los gastos operativos.
  
El “cash cost” se elevó un 30% a 1.171 dólares por onza de oro, por mayores “costos de seguridad y vigilancia”, detalló.

La minería ilegal se ha convertido en la actividad que mueve más dinero que el narcotráfico, entre 3.000 y 4.000 millones de dólares cada año, de acuerdo a datos de expertos y el Gobierno.

Tradicionalmente los mineros artesanales extraen oro, pero en los últimos años también están operando con el cobre atraídos por su precio, que ha subido ante la creciente demanda global de este metal debido al cambio de la matriz energética.

Perú es el segundo productor mundial de cobre y séptimo en el suministro de oro, según datos del Gobierno y la industria.

La producción de oro en Perú, que viene cayendo desde hace una década ante la falta de nuevas operaciones, ascendió el año pasado a 97 toneladas. Según estimaciones de la industria, los mineros ilegales producen alrededor de otras 30 toneladas.

MERCADO NEGRO
La minera Poderosa fue la mayor productora de oro en Perú en los últimos dos años, con 10% del total. En los primeros nueve meses del 2023 ha caído al segundo lugar, según datos oficiales.

Un reciente estudio de la privada Sociedad Nacional de Minería, Petróleo y Energía del Perú (SNMPE) dijo que la minería ilegal de oro produjo pérdidas por unos 6.000 millones de dólares en el 2022, equivalentes al 2,5% del producto nacional.

El portavoz de Poderosa, Pablo De la Flor señaló que esta actividad ilegal ha crecido fuertemente amparada en un programa estatal que busca formalizar a mineros artesanales, llamado REINFO y que brinda licencias mientras las pequeñas minas regularizan sus operaciones.

El ejecutivo dijo que inicialmente los mineros ilegales contrataban a “bandas delincuenciales” para que protegieran sus operaciones al margen de a ley, pero después los mismos grupos criminales tomaron el negocio porque vieron que era rentable.

Actualmente el REINFO tiene 87.168 permisos en conjunto de vigentes y suspendidos, según el Gobierno. Sólo en la región de La Libertad, al norte de Perú y donde se ubica la minera Poderosa, hay unas 7.000 licencias para estos mineros de menor escala.

El Ministerio de Energía y Minas de Perú no respondió de inmediato a una solicitud de comentarios. Un comunicado del portafolio dijo la noche del domingo que evalúa normas para permitir identificar a los que se aprovechan del REINFO.

La minera Poderosa opera en el distrito Pataz, a unos 800 kilómetros al norte de Lima en la región de La Libertad, donde se ubican miles de pequeños socavones de oro de mineros artesanales, muchos con licencia y otros de forma ilegal.

La empresa informó a mediados de año que Pataz había “sido invadido por delincuentes peruanos y extranjeros aliados a mineros ilegales” con el objetivo de controlar sus operaciones.

Si bien los principales destinos del oro peruano son India, Suiza y Canadá que compran dos tercios del metal amarillo, los expertos dicen que también sale ilegalmente a países vecinos.

De la Flor: "Es una enorme amenaza"

+La minería ilegal se ha convertido en la principal generadora de recursos ilícitos en el país, superando ampliamente al narcotráfico. Tenemos que tomar conciencia y visibilizar la enorme amenaza que esto representa, no solo para la seguridad, sino también para el desarrollo del país.

+Esto implica sumar esfuerzos y llevar a cabo una actuación coordinada y más estrechamente afinada entre los distintos órganos públicos involucrados. Ya contamos con una comisión multisectorial que, lamentablemente, había nombrado a un alto comisionado que renunció recientemente, pero es fundamental que esta comisión multisectorial pueda entrar en funciones y desarrollar sus labores cuanto antes.

+Hay tres elementos adicionales que considero deben formar parte de una estrategia para enfrentar este problema.

+En primer lugar, necesitamos frenar cuanto antes las iniciativas que se despliegan desde el Congreso para renovar, abrir o ampliar los alcances del REINFO. Ya sabemos que el REINFO se ha convertido en el manto protector en el que se refugian los dineros ilegales para seguir con sus actividades ilícitas. Debemos ponerle freno al REINFO, depurarlo, cerrarlo y apostar más bien por un sistema de formalización a través de la vía ordinaria. Este es un primer elemento que debe ser parte de ese paquete.

+En segundo lugar, considero fundamental recentralizar las funciones de supervisión de la pequeña minería y minería artesanal, que actualmente están a cargo de las direcciones regionales de los distintos departamentos y regiones. Es evidente que no hay capacidad ni recursos en estas direcciones regionales, y tampoco hay voluntad para supervisar.

+En ese sentido, propongo que se recentralicen estas funciones de supervisión y que sean Ociberdín y la propia OEFA, que son las entidades encargadas de supervisar precisamente la actividad de la gran minería y la mediana minería, las que tengan a su cargo esta labor. Estas entidades cuentan con las facultades, competencias y conocimientos necesarios para llevar a cabo esta supervisión de manera diligente, lo que constituye una forma inmediata de cerrar el paso a la minería ilegal.

+Finalmente, considero fundamental también que prestemos atención a las plantas, que pongamos los reflectores sobre ellas y que las autoridades lleven a cabo una actividad supervisora más rigurosa respecto a lo que está sucediendo con las plantas que, como mencioné anteriormente, son quizás el eslabón de la cadena más rentable y menos supervisado.

+En estos tres ámbitos hay mucho espacio por recorrer y existe la posibilidad, finalmente, de combatir la minería ilegal de manera coordinada y con una estrategia articulada y visionaria.

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