Aberastain Oro: "Río Negro tiene 33 proyectos mineros"

Joaquín Aberastain Oro, geólogo graduado de la Universidad Nacional del Sur, es Secretario de Minería de la provincia de Río Negro desde 2019. En este nuevo Diálogo Productivo hablamos sobre los desafíos que se plantearon al asumir la gestión para fortalecer la Secretaría, el trabajo relacionado con la licencia social, su vinculación con organismos como INVAP y universidades, y la importancia de la minería no metalífera para la provincia, entre otros temas.

MISIÓN PRODUCTIVA: La minería es una actividad en auge. Más allá de las condiciones macroeconómicas que deben cumplirse para su desarrollo, existen cuestiones normativas y de licencia social. En ese sentido, ¿cómo es la relación entre el desarrollo del potencial minero de la provincia y la legislación provincial? ¿Y a nivel municipal, entendiendo que existen municipios que tienen prohibida la actividad, como por ejemplo Bariloche, el Bolsón, Maquinchao, Ramos Mexía o Sierra Colorada?

JOAQUÍN ABERASTAIN ORO: A nivel nacional existe un código de fondo y a su vez cada provincia puede administrar la actividad a través del otorgamiento de concesiones. Río Negro tiene un Código de Procedimiento Minero y además una escribanía de minas, lo que significa una mayor transparencia.
Hay provincias que tienen leyes específicas que dificultan y hasta prohíben el desarrollo de la activad minera, y este no es nuestro caso. Nosotros contamos con normativa que asegura la concesión de un derecho minero, su exploración y posterior producción, velando por el cuidado del ambiente y el respeto por las comunidades preexistentes. Es cierto que en algunas localidades de nuestra provincia existe cierta reticencia a la actividad, e incluso poseen ordenanzas que intentan prohibirla. Tenemos claro que es un acto que atenta contra la constitución, pero entendemos que es una herramienta que utilizan algunos municipios para atender la percepción negativa de la actividad. También entendemos que, en estas localidades, es donde tenemos que trabajar fuertemente para legitimar la industria y construir confianza hacia el sector para revertir la situación.
Para un pleno desarrollo de la actividad es necesario construir licencias, y promocionar, administrar y controlar las concesiones. Es una tarea que depende de cada autoridad que lidere una jurisdicción.

MP: ¿Cómo está organizada la Secretaría de Minería de la provincia? ¿Qué áreas fortalecieron y planean fortalecer y por qué? ¿Consideran trabajar en conjunto con universidades provinciales o institutos como el Balseiro y el INVAP?
JAO: La Secretaría de Minería de Río Negro históricamente estuvo ubicada en Viedma, desde donde se maneja lo administrativo, y hoy se encuentra en General Roca, con la parte operativa y de gestión. Las ubicaciones están pensadas estratégicamente, ya sea para agilizar los trámites o por una cuestión logística; al situarse en El Valle, están cerca las zonas de mayor producción y el aeropuerto de Neuquén, que tiene siete vuelos diarios, y además se trata del centro de la provincia.
El primer desafío que tuvimos como gestión fue fortalecer la presencialidad institucional en los distritos productivos, por lo que abrimos distintas delegaciones y reforzamos algunas ya existentes. Hoy hay delegaciones en San Antonio, en Los Menucos, en Jacobacci, en Bariloche y en El Bolsón, que funcionan como una mesa de entradas, con un inspector cada una para el control de los minerales. Apuntamos a estar cerca del productor no solamente desde el rol de control sino también brindando acompañamiento y promoción de la actividad.
Contamos con un convenio con INVAP, donde se está desarrollando un sistema de barrido satelital inteligente que va a permitir detectar las zonas de producción minera, posibilitando ver las diferencias de volumen y el material que se está produciendo. Esto significa una optimización de recursos, ya que los inspectores no necesitarán estar circulando buscando infracciones sino que podrán enterarse desde el sistema e ir directamente a la zona.
También tenemos convenios con la Universidad Nacional de Río Negro, donde vamos a largar una tecnicatura para contar con técnicos mineros, y con el Instituto Técnico Minero Jacobacci, con el cual trabajamos mucho y nos da asistencia técnica.

Calcatreu, el valioso activo de Patagonia Gold.

MP: ¿Cómo es el trabajo vinculado al fomento y a la creación de licencia social en la provincia? ¿Hay trabajos en transparencia?
JAO: Generalmente hay que ir en contra de la situación cultural de las regiones, por lo que la creación de licencias es compleja. Hay zonas que siempre vivieron de la agricultura, ganadería o pesca, y creen que la minería puede distorsionar el suelo en el que se cultiva. El desafío está en demostrar que esta actividad puede sumar al desarrollo.
Cuando comenzamos la gestión hicimos una encuesta para conocer qué entendía por minería la población. Como resultado, las zonas donde tuvimos mayor aceptación fueron las de menor densidad poblacional y las zonas donde no se percibe bien la actividad fueron los centros poblados que no están directamente en el radio del proyecto. Con estos resultados armamos una estrategia para la construcción de licencias, en la que prima la transparencia mediante la participación ciudadana, que transformamos en obligación en el procedimiento minero y en las prácticas exploratorias. Desde el inicio de un proyecto, el gobierno, la comunidad y la empresa están en sintonía y conocen de qué se va a tratar.
Otro aspecto importante para la transparencia es la educación. En Río Negro estamos trabajando junto al Ministerio de Educación para transformar en interés educativo todo lo que tenga que ver con materia minera, haciendo capacitaciones dirigidas a los docentes. También trabajamos junto a una consultora con la que damos talleres lúdicos en quinto, sexto y séptimo grado, para explicarles a los chicos qué es la minería.
Actualmente, y luego de varias acciones realizadas por la Secretaría en torno a la legitimación de la actividad –como talleres, ciclos de charlas, capacitaciones, entre otras–, contamos con resultados muy favorables de una nueva encuesta realizada este año, con una aceptación mayor que aquella con la que iniciamos la gestión.

MP: Según la Secretaría de Minería de la Nación, Río Negro tiene cuatro proyectos mineros con gran potencial exportador: Amarillo Grande, proyecto de uranio en Evaluación Económica Preliminar; Calcatreu y San Roque, ambos en Exploración Avanzada y de oro; y, finalmente, Sierra Grande, de hierro y en estado de mantenimiento. ¿Cuál es la proyección para los próximos años? ¿Esperan que alguno entre en construcción?
JAO: En la provincia tenemos activos, en distintos grados de avance, 33 proyectos de varios tipos de minerales. Los cuatro proyectos que nombrás son los más avanzados, en los que encontramos un desafío grande para la provincia y en los cuales estamos haciendo el mayor foco.
La proyección que tenemos es la puesta en marcha y construcción de estos proyectos. Apoyamos el desarrollo de la actividad y una vez que la licencia está legitimada avanzamos en estudios para ver la factibilidad económica del proyecto.
Tenemos esperanza de que Río Negro sea una provincia minera de metalíferos y energéticos, además de lo industrial que es ahora. Hay mucho potencial, porque el 70% de la superficie de la provincia tiene formaciones geológicas interesantes. Por ejemplo, se está explorando el litio, que hoy es un boom, y varias empresas quieren venir a invertir.

MP: En relación con el futuro minero de la provincia, ¿se están realizando tareas de exploración en su territorio? ¿Existe alguna medida de fomento o se está trabajando en eso?
JAO: De los 33 proyectos que tenemos actualmente, hay algunos de oro, de plata, de plomo, de zinc, de cobre, de complejos polimetálicos y de litio. Los proyectos tienen distintas banderas de capital invirtiendo en la provincia, con distintos grados de avance, pero todos están activos haciendo exploración.

Hoy el gobierno está participando de todas las ferias mineras con intención de promocionar la actividad. Este año Río Negro participó por primera vez en el PDAC y ahora tenemos intención de participar con un stand Arminera, en Buenos Aires, y en la Argentina Mining, en Río Gallegos, para mostrar las políticas públicas mineras de la provincia y el apoyo del gobierno con el que cuenta la actividad actualmente.

MP: La provincia de Río Negro tiene una empresa minera provincial, EMiR S.A. ¿Cuál fue la experiencia de la empresa en estos años?
JAO: Si bien fue creada por ley, EMiR S.A. es una empresa que nunca fue constituida, debido a lo cual hoy no funciona y no tiene directorio. Tener una empresa provincial propia es un factor fundamental para el desarrollo de la actividad minera, por lo que estamos en tratativas de conformarla.
El año pasado se le dio presupuesto y actualmente estamos debatiendo la designación de las autoridades. Creemos necesario que sea conformada por personal que entienda la actividad y la ayude con la promoción y negociación de los proyectos. Lo primero que va a necesitar EMiR S.A. es tener derechos mineros.

MP: En la provincia, aún hoy, la principal actividad minera es la no metalífera. ¿Podría hacer un breve panorama de esa minería? ¿Cuál es la visión de la Secretaría de Minería provincial frente a esa parte del sector?
JAO: La minería no metalífera es lo que caracteriza hoy a la minería de la provincia. Si bien tenemos una gran riqueza de metalíferos energéticos, también la tenemos de minerales industriales. Hoy Río Negro lidera la producción nacional de yeso, de bentonita, de caolín y de diatomita, y tenemos la única planta de producción de carbonato de sodio de Latinoamérica.
Desde el año 2019 contamos también con la producción de arena sílica, con una inversión acumulada de USD 220M, ya que como provincia ofrecemos insumos por la cercanía a la cuenca. Si bien estamos concentrando gran parte de la gestión en la construcción de licencias, también tenemos una cuota importante de gestión y desafíos con la minería metalífera y la minería industrial.

MP: Finalmente, el catastro minero de las provincias suele ser uno de los pilares de la actividad debido a que permite tener un mapa de las concesiones mineras y de su estado de avance. ¿Cuál es el estado actual y cuál es la visión de la provincia en ese aspecto?
JAO: El catastro minero es una herramienta útil y demuestra la transparencia de la gestión. El nuestro puede encontrarse en la página web y cualquiera puede acceder a él. Es dinámico y cambia día a día, por lo que cada dos semanas lo actualizamos, pero si alguien quiere iniciar un trámite de minería puede pedir la actualización aunque no esté subida.
La política minera provincial está avanzada en el potencial geológico, y esto se refleja en la cantidad de proyectos que tenemos apostando en Río Negro. Contamos con tres ejes fundamentales, dos son de difusión y uno de desarrollo local: el cuidado del medio ambiente, la participación ciudadana y la educación.

Fuente: Misión Productiva