










Para algunos pensadores, el síndrome de cabeza quemada o burnout es el mal de la época. Los excluidos de las mieles modernas, unos 2.000 millones aprox, sueñan con esas docenas de chips que producen el ensueño de dominar el mundo. Pero sólo un puñado de power rangers tienen ese don y el add plus de buenos abogados para zafar cuando caigan de sus gobiernos y corporaciones.
No parecía, deseos al fin, que Estados Unidos apretaría tan pronto el botón rojo del Destino Manifiesto de esparcir sus marines por el globo. Hace semanas Donald Trump vendía paz por el mundo y sólo gatillaba la trade war versus China de imprevisibles consecuencias.
Nada de fin de la historia, como en Corea, Vietnam, Afganistan, este sábado el Pentágono habría incurrido en este error fundacional, en versión 4.0. Ni sangre ni arenas, si hay victorias serán por misil o dron. Que el barril se enloquezca hasta US$ 120 o lo que sea por el síndrome de Ormuz será sólo un detalle, un burnout del oil&gas.
Recomiendo escuchar debajo el youtube de Marcelo Cantelmi, veterano periodista argentino y escriba asiduo sobre el Medio Oriente. Benjamín Netanyahu, empantanado desde el 7 de octubre en Gaza habría zafado de la caída y cárcel con su audaz incursión a Iran. Acaba de arrastrar a EE.UU. a un conflicto de proporciones, tal vez a un mundo de sombras y noches largas. Si usted quiere saber sobre Putin en Ucrania por favor vuelva a poner su usuario y contraseña.
El italiano Antonio Gramsci, líder de los comunistas que murió preso por Mussolini, escribió en sus “Cuadernos de cárcel” que "La realidad está definida con palabras, quien controla las palabras controla la realidad" y también que "El poder es un centauro: mitad coerción, mitad legitimidad".
En este barrio lejano del mundo, alrededor de Vaca Muerta, las breaking news venían repletas de otras cárceles y cuadernos y por supuesto deŕrt futbol. La Argentina abundosa en recursos naturales y hambrienta de capitales todo parece lejos de aquel espanto y no faltan, como en las conflagraciones mundiales del siglo XX los predicadores de opportunities. No sólo los rusitos que huyen de la colimba deberían llegar a Buenos Aires. You are welcome.
Para los seguidores de Achille Mbembe y su Necropolitics es un buen momento para agitar sobre este siglo que va de un reseteo a otro. El Great Reseat de 2008, la réplica europea en 2012, la encerrona del COVID y ahora esto.
La biblioteca está partida, entre quienes explican la geopolítica on fire por un libreto de cuatro titiriteros para matar y hambrear en masa o, del otro lado, los ardides de locos con carnet para zafar de la gayola y subirse a sus estatuas en nombre de la bendita freedom. Nada mejor que las guerras para derrochar presupuestos, inflar pechos patrios, venerar mandatos bíblicos e indultar a los inventores de este invento. Los que viene ahora es para hamacarse.
Continuará.
Periodista Cantelmi: Lo que viene es muy sombrío





