








La noticia es que (momentáneamente) Zimbabue superó a la Argentina como productor mundial de litio gracias a un importante crecimiento de su industria, impulsada principalmente por capitales chinos. Como indicara CLUB Minero, sorprendentemente el país africano es el cuarto productor mundial de litio detrás de Australia, Chile y China.
Este escenario cambiará en los próximos años dado que la Argentina experimenta un fuerte crecimiento por la puesta en marcha de varios proyectos, incluidas ampliaciones de los que ya están en producción. Tal es así que un informe de la Secretaría de Minería de la Nación denominado “Panorama global del mercado del litio y el potencial litífero de Argentina”, estima que para 2035 se escalará hasta el segundo lugar, por detrás de Australia, pero por encima de China, Chile y Zimbabue.
El Litio africano y su nuevo lugar en el mundo
El litio ha emergido como un recurso estratégico clave en la diversificación económica de Zimbabue, un país históricamente dependiente de la agricultura y la minería de oro. De hecho, en los primeros nueve meses del 2023 Zimbabue exportó litio por USD 209 millones, siendo el tercer mayor producto exportado, tras el oro y platino. La mayoría se destina a China, donde se procesa y se utiliza en la fabricación de baterías para vehículos eléctricos y almacenamiento de energía.
Zimbabue fue en 2024 el principal productor de litio en África, en base a espodumeno y petalita, y fue el quinto productor mundial de litio en dicho año. La consolidación de Zimbabue como uno de los líderes en la industria global del litio se aceleró en los últimos dos años, pasando de una producción de 1.030 toneladas de contenido de litio en 2022, a 14.900 y 22.000 toneladas de contenido de litio en 2023 y 2024, respectivamente.
El fuerte crecimiento de los últimos años es el resultado de las ampliaciones de los dos principales proyectos de litio del país -Bikita y Arcadiaambos de capitales chinos, y del diseño de políticas gubernamentales como “Visión 2030”, orientada a transformar el sector minero en el motor principal de la industrialización y recuperación económica post-pandemia, con el objetivo de convertir al país en una economía de ingresos medios y lograr integración global.
Aunque el país tenía reservas de litio identificadas desde hace varios años, carecía de inversión y tecnología para explotarlas a gran escala. En este contexto, una política de apertura hacia la inversión extranjera influyó de manera positiva en el desarrollo del sector. Principalmente, la inversión de empresas chinas como Zhejiang Huayou Cobalt, Sinomine Resource Group y Chengxin Lithium Group. Además, también ha influido favorablemente su cercanía relativa a los mercados asiáticos en términos.
A su vez, las políticas de apertura externa han sido complementadas con políticas de otro tipo. Por ejemplo, en 2022 se establecieron medidas prohibitivas de la exportación de litio en bruto, con el objetivo de resguardar el valor agregado en territorio nacional y fomentar el suministro local mediante la construcción de plantas de procesamiento y refinerías. En el mismo sentido, en 2024 la ley de presupuesto nacional introdujo un impuesto del 1% sobre los ingresos brutos de la minería del litio, cuya recaudación se destina al desarrollo de infraestructura urbana.
Zimbabue tiene actualmente 4 minas en operación, siendo la mina Bikita y Arcadia las que más fuertemente han colaborado al desarrollo actual del litio en el país africano. Bikita aporta aproximadamente el 59% de la producción de litio total del país. Tras su adquisición en 2022 por Sinomine (U$S 200 millones) su producción se potenció con la construcción de nuevas plantas de procesamiento de petalita y espodumena, con una capacidad combinada de 600 kilo toneladas anuales de concentrado. No obstante, la caída de los precios de litio durante los últimos años ha obligado a la empresa a reducir operaciones y personal.
El proyecto Arcadia, que explica el 24% de la producción nacional de litio, también se vio revitalizado luego de la adquisición del 87% del paquete accionario por U$S 422 millones en 2022, a manos del holding chino Zhejiang Huayou Cobalt Co. Ltd. Esto implicó la inversión por parte del holding de otros 300 millones en una planta de procesamiento construida en solo nueve meses. Actualmente evalúa su expansión hacia litio de grado batería.
Otras minas de importancia en el país son Sabi Star, también de capitales chinos, y Zulú. Esta última, si bien se encuentra puesta en operaciones desde julio de 2024, aún no se conocen datos de la producción









