“Oro azul” en Chile. Hallan cobalto en relaves mineros

En medio del auge de la electromovilidad y las energías limpias, descubren reservas estratégicas de cobalto en relaves mineros chilenos, abriendo una oportunidad única para liderar la transición energética global.

Chile vuelve a captar la atención mundial con un descubrimiento que podría cambiar su posición en la economía global. Se trata del cobalto, también conocido como “oro azul”, mineral clave en la revolución tecnológica y energética.

La demanda mundial por cobalto no ha dejado de crecer. Su importancia lo ha convertido en uno de los metales más codiciados del planeta. El problema: su extracción es costosa, limitada geográficamente y, en muchos casos, ambientalmente cuestionada. A diferencia de otros países, Chile no necesita abrir nuevas minas para acceder al cobalto. Estudios recientes revelan que sus relaves mineros —restos de faenas históricas— contienen altas concentraciones del mineral, que hasta ahora habían sido ignoradas. Este hallazgo no solo permite evitar los impactos típicos de la minería tradicional, sino que abre la puerta a una minería circular y sostenible, donde se recupera valor de residuos existentes.

La extracción responsable del cobalto exige altos estándares ambientales y sociales, pero gracias a la tradición minera del país, su industria cuenta con una infraestructura madura, tecnología avanzada y reglas claras. Estos factores podrían convertir a Chile en un proveedor confiable, capaz de competir con gigantes como la República Democrática del Congo, China o Indonesia.

La combinación de litio, cobre y ahora cobalto posiciona a Chile como un actor clave en la nueva economía energética global. Si el país logra gestionar de forma inteligente este nuevo recurso, no solo incrementará sus ingresos y atracción de inversiones, sino que también podrá liderar el desarrollo de tecnologías limpias y sostenibles, consolidándose como una potencia en energías del futuro.

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Biotecnología y minería: microorganismos que transforman residuos en cobalto

La minería chilena podría vivir una revolución gracias al desarrollo de microorganismos que extraen cobalto desde relaves. Este desarrollo tecnológico es realizado por la colaboración entre la Universidad Andrés Bello, la Universidad de Chile y la empresa Pucobre.

El proyecto Cobalto Verde apuesta por recuperar hasta 15.000 toneladas anuales de cobalto desde relaves mineros del norte de Chile, empleando un proceso de biolixiviación basado en bacterias especializadas. Este método usa menos agua y químicos que las técnicas tradicionales, permitiendo una minería mucho más amigable con el medioambiente.

La patente de esta invención ya fue ingresada al Instituto Nacional de Propiedad Industrial (Inapi) y promete un cambio de paradigma en la industria minera.

Usos del “oro azul”

El uso principal del cobalto es en la fabricación de baterías recargables de iones de litio, que se encuentran en celulares, computadores portátiles, tablets y especialmente en vehículos eléctricos. A su vez, mejora considerablemente la autonomía de autos y buses eléctricos, lo que lo convierte en un mineral fundamental para el desarrollo de la electromovilidad. También tiene usos dentro del campo de la medicina, donde se lo utiliza en la radioterapia para el tratamiento de diversos tipos de cáncer. En la industria, el cobalto es utilizado en la creación de aleaciones súper resistentes, empleadas en turbinas de aviones, herramientas de corte y maquinaria pesada. Además, es esencial para el desarrollo de tecnologías de almacenamiento de energía renovable, permitiendo acumular electricidad de fuentes como la solar y eólica.