En el Río Pinturas, incluyó la toma de muestras de agua en puntos estratégicos. “No se trata solo de recolectar información, sino también de construir conocimiento colectivo”, afirmó Carolina del Valle, gerente de Medio Ambiente de la compañía.
Con el objetivo de comprometerse con la gestión ambiental responsable y transparente, Newmont Cerro Negro llevó a cabo el segundo Monitoreo Ambiental Participativo.
En esta oportunidad, y a fin de dar continuidad a los resultados, se repitió el muestreo del Río Pinturas, un curso de agua de alto valor ecológico y cultural, fundamental para las comunidades cercanas y actividades productivas de la región.
La jornada incluyó la toma de muestras de agua en dos puntos estratégicos del río: aguas arriba y aguas abajo de la operación minera. Esta metodología permite evaluar la calidad del recurso hídrico de manera comparativa y continua, detectando posibles alteraciones tempranas y garantizando la protección de uno de los ríos más emblemáticos de la Patagonia, que además alberga las Cuevas de las Manos, sitio declarado Patrimonio Mundial por la UNESCO.
El monitoreo participativo es una herramienta que promueve la participación activa de actores sociales y comunitarios en los procesos de control ambiental. “No se trata solo de recolectar información, sino también de construir conocimiento colectivo, resolver dudas y generar confianza en la gestión ambiental que llevamos adelante”, expresó Carolina del Valle, Gerente de Medio Ambiente de Newmont.
Desde 2010, incluso antes del inicio de la operación minera, Cerro Negro realiza monitoreos de agua superficial y subterránea en el área de influencia. Actualmente, la compañía cuenta con más de 100 puntos de monitoreo, lo que permite contar con bases de datos robustas y comparar las condiciones actuales con los valores históricos.
Todos los resultados de los análisis son reportados tanto a nivel interno como ante las autoridades provinciales a través de la plataforma CYMA, en cumplimiento de la normativa vigente. En áreas mineralizadas y de yacimientos metalíferos como Cerro Negro, el monitoreo cobra especial relevancia para distinguir entre concentraciones naturales de compuestos químicos, y posibles impactos antrópicos.
En esta segunda edición de la actividad también se anunció que en la próxima jornada, prevista para la primavera, se incorporará el relevamiento de transectos de vegetación, en el marco del monitoreo bianual de flora y fauna. La iniciativa permitirá compartir con los participantes el conocimiento actual e histórico de la biodiversidad del área de influencia.
“En línea con nuestros estándares y el compromiso con la transparencia y la gestión responsable del agua, desde Newmont promovemos los muestreos participativos junto a líderes de opinión, autoridades y la comunidad en general”, dijo Sandro Sánchez, Gerente de Desempeño Social y Comunidades.
Indicó que la propuesta, “impulsada desde las áreas de Desempeño Social y Ambiente, permite que nuestros vecinos participen activamente del proceso, observando de primera mano cómo trabajamos y verificando la calidad del agua en su entorno”.
Para cerrar, afirmó: “Creemos en una gestión de puertas abiertas, donde la participación y el diálogo fortalecen la confianza y nos permiten mejorar continuamente con el aporte de quienes mejor conocen el territorio. Juntos, construimos un futuro más sostenible y equilibrado”.
