


La presencia de las mujeres en la actividad minera empieza a tomar relevancia.





CIELO MANZI*
La industria minera se renueva con otros ojos, otra piel. La inclusión de las mujeres revela una perspectiva única y valiosa que el sector requiere para avanzar, y que es fundamental seguir impulsando para consolidar un cambio transformador.
La industria minera en la Argentina se enfrenta a un desafío crucial: la inclusión y participación plena de mujeres. A pesar de los cambios significativos que se han producido en el sector en los últimos años, las disparidades de género siguen siendo una barrera importante para la participación equitativa de todos los géneros.
En este contexto, es importante reconocer la ventana de oportunidad que se presenta para invertir en el desarrollo de una minería equitativa para todos los géneros. Para afianzar y acelerar este recorrido transformador, es necesario implementar políticas activas y articuladas entre agencias públicas, empresas y sindicatos.
UNA INDUSTRIA EN CRECIMIENTO
La industria minera es un sector en constante transformación, generando nuevos espacios y oportunidades para la inclusión de género. Aunque todavía hay un camino por recorrer, los datos muestran un progreso valioso.
Según datos del Banco Interamericano de Desarrollo (BID) y la Secretaría de Minería de la Nación (SECMIN), en 2022, las mujeres representaban el 10% de los puestos directos registrados en la industria minera (BID-SECMIN, 2022). Un informe de Fundar del 2023 sobre las mujeres en minería reveló que se necesitarán 15 años más para cubrir solo un 30% de la fuerza laboral del sector con perspectiva de género. Es decir, hay un desafío importante por superar, pero también demuestra el compromiso creciente con la inclusión de género.
Hay un terreno ganado, pero falta más: en cuanto a la participación de mujeres en la producción minera, los datos del Sistema de Información de la Actividad Minera (SIACAM) muestran que, en marzo de 2023, las mujeres ocupaban el 12,6% de los puestos en la producción minera, el 14,8% en la producción metalífera y el 9,8% en la producción no metalífera (SIACAM, 2023). Además, la cadena de valor minera está compuesta por el 19,8% de mujeres de los puestos indirectos que generan (Schteingart y Allerand, 2021).
Es importante destacar que, aunque las trabajadoras mineras tienen en promedio dos años más de educación que sus contrapartes varones (Ministerio de Desarrollo Productivo, 2020), persisten patrones de segregación en la formación técnico-profesional que limitan su incorporación al sector. Esto nos recuerda que hay un trabajo fundamental por hacer para eliminar las barreras que impiden la inclusión de género.
OTROS OJOS, OTRA PIEL
La industria minera necesita otros ojos, otra piel, para ver y entender los desafíos y oportunidades de manera diferente. Las mujeres pueden aportar una perspectiva única y valiosa, forjada en sus experiencias y habilidades, que puede enriquecer y transformar la industria.
Al hablar de otros ojos es inevitable pensar en la capacidad de ver más allá de lo obvio, de detectar patrones y tendencias que pueden no ser evidentes para todos. Las mujeres pueden aportar una mirada fresca e innovadora, que puede ayudar a la industria a avanzar y crecer. Aquella otra piel es la que brinda ese sentir y experimentar el mundo de una manera diferente. Las mujeres aportan una sensibilidad y una empatía que puede ayudar a la industria a entender mejor las necesidades y los desafíos de las comunidades y los trabajadores. En este momento de la industria, la sensibilidad se vuelve crucial para el desarrollo de los proyectos.
En los videos de la Cámara Argentina de Empresas Mineras (CAEM), podemos escuchar las historias de varias mujeres que han encontrado éxito en la industria minera y que destacan la importancia y el aprendizaje dentro del sector.
Con motivo del Día Internacional de la Mujer, Women in Mining (WIM) Argentina lanza la tercera edición de su libro emblemático "Mujeres de nuestra tierra, mujeres que inspiran", un tributo a 100 mujeres argentinas destacadas por su liderazgo, compromiso comunitario, talento innovador y trayectoria profesional excepcional.
La incorporación de mujeres en la industria minera puede ser un paso importante hacia una industria más innovadora y sostenible, más sensible y más diversa. La industria minera está experimentando un cambio generacional, con nuevas carreras y oportunidades que están atrayendo a la juventud. Sin embargo, todavía hay un desafío crucial por superar: seguir fomentando la inclusión de mujeres en el sector y promover espacios en los que, quizás, siglos atrás, nunca se las habría pensado.
La minería es una industria que requiere innovación, creatividad y diversidad de pensamiento. Otros ojos, otra piel, podría ser el complemento necesario para que el sector llegue aún más lejos.
Gracias a ellas.
*Redacción CLUBminero









