Informe buenísmo y crudo: Infraestructura argentina vs. Boom minero

PDAC28/02/2025

CLUBminero

Jefe, llegaremos tarde. Un proveedor atascado en la Puna

Buenísimo y más que oportuno es este informe, recién salido del horno, titulado "Requerimientos de Infraestructura para el Desarrollo del Sector Minero” (podría haberse llamado "Crudas confesiones sobre el Déficit de Infraestructura ...) publicado por la autoridad minera nacional en la víspera misma del viaje a PDAC 2025 en procura de inversiones para el sector.

El brief los profesionales Melisa Eyraz, Magaly Quintrein, Camilo Hereñú, se mete de lleno con uno de los talones de Aquiles para la actividad, sobre todo porque su resolución demandará mucho dinero y largas discusiones entre el Estado y las mineras sobre quién costea estas inversiones.

El informe presentado por la Dirección Nacional de Promoción y Economía Minera, proyecta que, con las inversiones adecuadas, las exportaciones mineras podrían multiplicarse por cuatro para 2030 y por seis para 2035, impulsadas principalmente por el cobre y el litio. El documento identifica necesidades en transporte vial y ferroviario, suministro energético y puertos de exportación, aspectos fundamentales para la competitividad del sector.

La presentación divide los requerimientos de infraestructura según regiones mineras clave: NOA (litio y cobre), Cuyo (cobre y oro), Patagonia (oro y plata) y Centro (transporte y exportación).

UN COMPLETO DESGLOSE Y ABORDAJE

En cada zona, el informe oficial detalla proyectos viales, como pavimentación de rutas y pasos fronterizos; proyectos ferroviarios y proyectos energéticos.

Además, el dossier enumera los proyectos mineros del país y las inversiones de capital estimadas a la fecha.

Al pie de esta presentación está el informe completo que recomendamos leer y guardar. Como ocurre entre argentinos, no faltarán los críticos comentarios de que falta o sobra tal o cual cosa. Pero el brief es un muy buen punto de partida para abordar una de las falencias del país. Las otras son, desde nuestra perspectiva editorial: 1) Debilidad de Recursos Humanos, 2) Escasez de Agua (tema tabú), 3)Tensiones por la Renta Minera.

Lo más interesante, para CLUBminero, es este reconocimiento de la situación altamente condicionante para la radicación de inversiones, como conclusión angular de este trabajo:

Perspectivas del desarrollo minero en Argentina

Para que los anuncios de inversión de las empresas con proyectos mineros en Argentina se materialicen, la infraestructura disponible se posiciona como condición fundamental. De no existir avance en estos desafíos en términos de logística y transporte, el desarrollo productivo del sector se convierte en inviable.

Las cantidades a transportar de insumos y de productos exportables, sumado a la necesidad de generación y transporte de energía generan un cuello de botella en la infraestructura de transporte en Argentina, funcionando como un limitante a la hora de llevar adelante el inicio de las operaciones de los proyectos mineros que hoy se encuentran en estadios previos a la producción.

El conjunto de rutas, caminos, líneas férreas, tendidos eléctricos, gasoductos y conectividad, son obras condicionantes al momento de analizar la posibilidad de la puesta en marcha de una operación. Siendo puntos críticos la provisión de energía y la logística de transporte del mineral (y los insumos para elaborarlos), los cuales terminan promoviendo, en simultáneo, el desarrollo socioeconómico de las provincias y las comunidades locales debido a que ponen a disposición recursos antes inexistentes.

El desarrollo de infraestructura en las regiones mineras revierte un doble beneﬁcio: promueve las exportaciones y la inversión extranjera directa en el país y, al mismo tiempo, es un instrumento para el desarrollo de las economías regionales y provinciales. Además, la infraestructura logística es fundamental para viabilizar las exportaciones mineras.

Las inversiones necesarias se justiﬁcan por su impacto directo en la reducción de costos logísticos y operativos, sumado al hecho de que sin las obras pertinentes los proyectos no estarían en condiciones de iniciar la fase de operación debido a, por ejemplo, no contar con la provisión de energía suﬁciente para dicho escenario.