Los Azules: McEwen Copper busca 2.500 millones de dólares
La empresa canadiense espera recaudar 2.500 millones de dólares para producir 175.000 toneladas de cobre anuales. Se proyecta el inicio de la construcción hacia fines de 2025.
La canadiense McEwen Copper, filial de McEwen Mining, inició la búsqueda de inversores para recaudar 2.500 millones de dólares destinados a la construcción de la mina de cobre Los Azules, ubicada en el departamento Calingasta. Así lo anunció Michael Meding, vicepresidente de la compañía, quien destacó el avance del proyecto en una reciente entrevista a Reuters.
Meding confirmó que la empresa espera obtener un permiso ambiental clave en las próximas cuatro a seis semanas, lo que permitirá planificar el inicio de la construcción para fines de 2025. Hasta la fecha, McEwen Copper ha invertido más de 400 millones de dólares en el proyecto.1
El objetivo es producir unas 175.000 toneladas métricas de cobre al año y calificar para el Régimen de Incentivos para Grandes Inversiones (RIGI). Este régimen ofrece beneficios fiscales por 30 años, reducción de aranceles y una flexibilización progresiva de los controles de capital, aspectos cruciales para atraer a inversores extranjeros.
Alianzas estratégicas y sostenibilidad
El proyecto cuenta con el respaldo de socios estratégicos como Stellantis, fabricante global de automóviles, y Nuton, unidad de Río Tinto, que recientemente aumentó su inversión en 35 millones de dólares. Además, la estatal argentina YPF Luz se encargará de suministrar energía renovable, con un fuerte enfoque en energía solar, reforzando los estándares sostenibles del proyecto.
Interés internacional
La mina Los Azules también ha despertado el interés de la Unión Europea. Delegaciones europeas visitaron recientemente el sitio para evaluar los estándares sociales y ambientales del proyecto. Según Meding, “cumplimos muchos de los requisitos que lo hacen interesante para una posible inversión europea”.
Con una visión sostenible y alianzas estratégicas, el proyecto Los Azules se posiciona como uno de los desarrollos más prometedores de la región, alineado con la creciente demanda global de cobre, impulsada por la transición energética y las tecnologías limpias.