#VOCES La Razón / CLUBminero 05 de septiembre de 2022

Litio Bolivia en Top 10. Garzón: Sueños, retos y resultados. Informe DW: Uyuni, por qué no

CON UYUNI YA ES 10° EXPORTADOR. DOS MIRADAS SOBRE EL ANHELO DEL LITIO BOLIVIANO

Litio en Bolivia
Salar de Uyuni
Salar de Uyuni

 
DIONISIO GARZÓN

Hace más de 30 años que en Bolivia hablamos mucho y hacemos poco sobre el mágico metal blanco que despertó una psicosis imparable por lo que representa para la transición energética que queremos realizar para declinar el deterioro del clima planetario.

En 1988 se invitó a la Lithium Corporation of America (Lithco), en 1989 teníamos un borrador de contrato y en 1990 ya había una fuerte reacción de la brigada parlamentaria y de las instituciones cívicas potosinas que argumentaban la ilegalidad del contrato; en 1991 se llamó a convocatoria internacional, ganó FMCLithium Division, que debía negociar un contrato con el Complejo Industrial de Recursos Evaporíticos del Salar de Uyuni (CIRESU), dependiente del Ministerio de Minería y de la Comibol.

Infografìa: Mercado mundial del litio a mayo 2022.

El contrato se abortó y fue calificado de leonino (detalles en esta columna, marzo-mayo de 2020). Desde entonces un calvario de idas y venidas dio por resultado el actual proyecto: cansino en su desarrollo, con elevado nivel de inversión estatal, pocos resultados y más de 30 años perdidos. No hay una estrategia para concretarlo y las alternativas de continuar son tan pocas que no cabe ningún retroceso sin arrastrar consecuencias políticas y sociales muy serias.

El tamaño de los recursos del salar que suponemos preponderante no es real, hay reservas de litio en muchas partes del mundo, su calidad sí cuenta y nuestras sales no son las mejores, solo el Salar de Pastos Grandes tiene contenidos de litio mayores a 1.000 ppm (partes por millón).

La tecnología define los costos finales de extracción, nuestra planta piloto de carbonato tiene tecnología de los años 70 y una recuperación muy baja (18%) frente a tecnologías actuales con recuperaciones mayores a 90%. Usar las salmueras residuales de esta planta para alimentar la de hidróxido de litio (YLB-ACI Systems), que se supone tendrá recuperaciones mayores y costos más bajos, abre una posibilidad que habría que estudiar en relación con la prohibición constitucional y de la ley sectorial, de asociaciones con empresas de capital privado en etapas de química básica.

Hay dos cuestiones adicionales a resolver: ¿A quién vamos a vender? y ¿qué vamos a vender? El proyecto con ACI Systems preveía vender productos finales en el mercado alemán y el plan de YLB, producir materiales catódicos, baterías y sales de potasio, magnesio, boro y precursores (YLB, presentación del proyecto en el Club de Minería). El mercado de baterías de litio en Europa para 2025 tendrá una capacidad de más de 300 GWh (gigavatio hora) con un hub de 12 megafactorías, de las cuales Alemania tendrá 24 GWh en 2023 y 8 GWh posteriormente con los planes de SVOLT, Terra y BMZ; en ese mercado competiremos si todo sale bien con nuestra planta de 8 GWh. ¿Se podrá?

Los precios actuales del carbonato de litio (LCE) de entre US$ 50.000 y 70.000 por tonelada (t) han despertado muchas expectativas, el Comité Cívico Potosinista y sus filiales regionales tienen elaborados proyectos de ley que resumen sus aspiraciones. Sin entrar en los detalles, se debe tener en cuenta que: 1) Estamos en una coyuntura favorable de mercado que la estamos desperdiciando, Chile y Argentina están buscando asociaciones con las grandes productoras: SQM, Albemarle, Ganfeng y Tianqui, que controlan más del 70% del mercado del litio; nosotros al desestimar el JV YLB – ACI Systems, quedamos a merced de las posibilidades de la empresa estatal. 2) BMW, Toyota, General Motors y Tesla miran a Argentina por su apertura al capital privado, con lo que este país de producir 37.500 t pasaría a 200.000 t de LCE/año. 3) La última convocatoria de YLB definirá un pilotaje alternativo de extracción directa del litio (EDL). Esto prolonga la incertidumbre sobre la rentabilidad del proyecto mayor, lo que nos coloca en desventaja.

En ese contexto las modificaciones de leyes y otras reglas de juego deberán considerar los parámetros técnicos que vayan a surgir, lo contrario será reiterar fracasos derivados de excesivas expectativas que no se cumplen, proyectos que fracasan y porcentajes de impuestos y regalías en papel. No olvidemos que cualquier porcentaje aplicado a una producción inexistente es cero.

* Ingeniero geólogo, exministro de Minería y Metalurgia de Bolivia


Youtube DW: ¿Por qué Bolivia no explota el mayor yacimiento de litio del mundo?

Bajo el Salar de Uyuni, en Bolivia, se encuentra lo que se cree que es el mayor yacimiento de litio del mundo. El codiciado metal utilizado en las baterías eléctricas tiene el potencial de generar gran riqueza para el país andino. Pero primero Bolivia debe superar varios obstáculos.


Bolivia en el Top 10 de exportadores

El Instituto Boliviano de Comercio Exterior (IBCE) informó que el país llegó a situarse entre los 10 primeros exportadores de litio. Los datos, de 2021, reflejan el esfuerzo del Gobierno de Luis Arce por avanzar en la industrialización de este preciado metal, cuyas reservas más grandes se encuentran en este territorio. De acuerdo a las proyecciones, en los próximos años el Estado Plurinacional aumentará sus volúmenes de exportación, así como sus ingresos por la venta.
El informe del IBCE resaltó que durante 2021 Bolivia exportó 1.019 toneladas de carbonato de litio, producidos en la planta piloto situada en el salar de Uyuni, departamento de Potosí. El 44% fue a Rusia, el 40% a China y el 16% restante terminó en Estados Unidos.

Ricardo Cardona integra el Comité de Defensa del Patrimonio Nacional (Codepanal). Tomó en cuenta que esta producción proviene de una planta piloto. Cuando comience a funcionar el complejo industrial de Yacimientos de Litio Boliviano (YLB) en Llipi, junto al salar de Uyuni, el país producirá 15.000 toneladas métricas anuales. Se prevé que esto ocurra a partir de 2023. "En la transición energética hacia vehículos eléctricos, hay demanda mundial de litio. Esa materia prima en su primera fase dará muchas satisfacciones a Bolivia", comentó. En los planes del Gobierno está construir un segundo complejo industrial, que procese 50.000 toneladas métricas de litio al año.
De concretarse este proyecto, y si los precios internacionales del litio siguen como en estos días, "podrían producirse 200.000 toneladas hasta 2030. Así, habría ingresos por 20.000 millones de dólares", calculó Cardona, ingeniero de profesión. "Entonces, da una alegría muy grande ver los resultados de la primera fase. El litio tiene que ganar valor agregado. Los cátodos, las baterías de ion-litio, tendrán que llegar a los vehículos eléctricos. Todo con colaboración de México y otros países vecinos".

Según el IBCE, estos son los mayores exportadores de carbonato de litio durante 2021, 
1.Chile: 883 millones de dólares.
2.China: 99 millones.
3.Países Bajos: 54 millones.
4.Corea del Sur: 46 millones.
5.Bélgica: 31 millones.
6.Alemania: 22 millones.
7.Estados Unidos: 18 millones.
8.El Reino Unido: 16 millones.
9.Francia: 11 millones.
10.Bolivia: 10 millones.

Hasta junio 2022, Bolivia extrajo 442 toneladas de litio, por un costo de 23,5 millones de dólares. "Esta coyuntura es muy favorable. El precio del litio se ha cuadruplicado desde junio 2021, llegando incluso a 60.000 o 70.000 dólares la tonelada métrica. Esto lógicamente es sustentable en el tiempo, ya que se ha notado a nivel internacional una mayor demanda de carros eléctricos, que contribuyen a disminuir la huella de carbono".
 
Bolivia, con 21 millones de toneladas de litio en Uyuni, posee las mayores reservas mundiales de este metal. 

YLB realiza estudios en otros salares del altiplano, por lo cual todavía habría más metal por descubrir. "Es consecuencia de la política soberana de Bolivia. Por ejemplo, las empresas transnacionales en Argentina se han rehusado a exportar a Rusia carbonato de litio.

Ellas obedecen a la política de la OTAN (Organización de Tratado del Atlántico Norte), de la Europa imperialista o de quién será, pero no a la Argentina", explicó Cardona. En cambio, "Bolivia es soberana y exporta a Rusia porque Rusia paga bien, exporta a China porque paga bien. También le vende a países como Estados Unidos, pero que paguen bien".

Para el dirigente de Codepanal, Bolivia debería vender litio en mercados futuros. Así podría ya cobrar para mejorar su capacidad productiva y honrar los contratos. "China, Rusia, Corea, o cualquier país que quiera sumarse podría obtener hasta 2030 una parte de las 200.000 toneladas de carbonato de litio que se van a extraer", dijo Cardona. Para el ingeniero, también es importante pensar en el mercado de América Latina: un parque automotor de millones de vehículos que llevarán baterías de litio o adaptarán sus motores para funcionar con electricidad.

Que EEUU se quede con una pequeña porción del litio boliviano puede ser indicio de que "en la coyuntura internacional, Estados Unidos no tiene el mismo impacto que antes en un mundo unipolar. Ya no lo controla", evidenció Campero. Pero destacó que actualmente EEUU se está beneficiando grandemente del conflicto en Ucrania, vendiendo energía un 40% más cara a sus aliados y también dejando en consignación toneladas de armas al Gobierno de Volodímir Zelenski.