Escribe Daniel Bosque: Big Bang minero en Jáchal
"La minería puede ser lo más erótico del mundo" dijo alguna vez el gran geólogo Ricardo Alonso, a propósito de los deseos sensuales que produce la geología. CLUBminero ha podido palpar mucho de ese intangible en una reciente visita a Gualcamayo, la mina del Grupo AISA o AISA Group.
No se trata sólo de metals prices, innovaciones tecnológicas, políticas económicas o factores micro o macro. Lo que ha podido apreciar este cronista, con cantidad y calidad de información, es el instinto del staff de Minas Argentinas (MASA), para rescatar del cierre irreversible de la mina de oro-plata de Jáchal, que había dispuesto sus anteriores propietarios.
En cambio, este plan estratégico en marcha es dual y muy sencillo: estrujar de las reorganizadas pilas de lixiviación hasta el último gramo de oro y mientras tanto ir tras el depósito multimetálico Carbonatos Profundos (CP).
Este presente pre Régimen de Incentivo para Grandes Inversiones (RIGI) de la mina es un operativo tenacidad (del latín tenax, agarrar con fuerza) para lo cual no sólo hay que insistir, también hay que saber.
Notable entusiasmo es el de Ricardo Martínez, factotum in situ de la mina. El conocido géologo descubridor y multi empresario no necesitaría embromar sus días y noches con esta empresa, pero se nota que hubo un encuentro estelar con el español Juan José (Juanjo) Retamero, cuya trotamundia recuerda a otros ibéricos de los lejanos '90. Para ser y parecer un manager global hay que tener algo más que ingenio y audacia.
El líder de AISA Group suele decir que Mina Gualcamayo, en los lejanos pagos jachalleros diría Buenaventura Luna, es un lugar predilecto de su mapamundi. Y también señala que no duda que en los años del RIGI que ha pedido la empresa y/o de gestión de la nueva mina alrededor de lo que regale la geología de CP, inevitablemente habrá problemas macroeconómicos/fiscales/políticos va a haber, porque así es la Argentina.
No son naif los planes del holding AISA para esta mina. Después de desfribrilar, terminar de detener lo que había que parar en las faenas y moliendas del target Quebrada del Diablo y otros, el cash flow de la mina hoy deviene de vender lingotes doré (los sucios sin refinar) a razón de uno por mes. Allí, en las pilas rosadas por la solución cianurada, hay un stock de +300.000 oz, algo así como US$ 1.000 millones, de bajo costo. Saldrán al mundo en unos cinco años, más-menos el tiempo en el que proyecta estar arrancando con la nueva explotación, que no tiene nada que ver porque la geología y la metalurgia de la futura mina es otra cosa.
Volvamos a lo intangible del principio: Proyectar en grande es el sueño de Martínez y su actual staff, el elenco con el que eligió quedarse para el turn around (reestructuración y transformación de una empresa en dificultades). Carbonatos Profundos (CP), es un apelativo no muy sensual y parece una buena idea lo que contó el vocero Marcelo Agulles: un concurso entre los alumnos de las escuelas secundarias de Jáchal para bautizar a la futura mina.
Por debajo de los supervisores y gerentes de la mina, en esta bisagra de Gualcamayo han quedado 270 personas, la mayoría del departamento Jáchal, y muy cerca del 100% de la provincia de San Juan. Con la construcción de CP, esa cifra de RR.HH. directos se multiplicará por diez. Soy de Jáchal, soy de San Juan, y yo de...Gualcamayo, la de las pilas rosadas, hoy se parece al Aleph de Borges, un viejo infinito en el que todo está por nacer.
Hay otros elencos y rumbos en los que debe terciar Minas Argentinas, la operadora de la mina que compró la familia Retamero en solitario, dentro de su estrategia de expandir negocios globales y no listar en las bolsas. Uno de esos planos es la burocracia argentina que al cierre de estar líneas evaluaba el pedido de acogerse al Régimen de Incentivo a las Grandes Inversiones (RIGI), un estímulo fiscal para potenciar la velocidad y calidad de la inversión en CP y extraer 120.000 oz/año durante casi dos décadas.
Un RIGI demorado puede ser también un boomerang porque los inversores se preguntarán porque no se resuelve un expediente. El de Gualcamayo, reajustado en su formato actual prescinde del proyecto de hornear millones de toneladas de calizas de primera calidad, escipientes de dos décadas de fabricar lingotes. El primer RIGI incluía algo interesante, una inversión mayor para el horno y un gasoducto desde Mendoza que en el camino daría fluido residencial, comercial e industrial a jáchal. La regulación pidió separar los tantos y RIGI de CP solo tendrá como anexo el parque solar dedicado después de escalar hasta 50 MW.
Otro plano inmanejable para una minera son las tecnoburocracias mundiales, con Donald Trump a la cabeza, que han tornado al oro como valor refugio, pero pueden recalentar el champán con aranceles, guerras comerciales. Las noticias 2025 mantienen en vilo a mineras e inversores.
Quienes siguen la minería de metales en la Argentina en los últimos 30 años saben del devenir de proyectos y minas sigue el compás de los charts de las mineras y los vaivenes de la pertinaz crisis nacional. Y en este segmento, el planchón de una década infame en hibernaban el precio del oro y la plata. Gualcamayo tiene, vale aclarar, más oro que plata en sus lingotes.
Vale el mensaje minero de que el oro valía US$ 35 en 1971, pero también es cierto que los largos y anchos valles y mesetas obligaron a exploraciones, traspasar activos y abandonar faenas. También de eso sabe mucho esta mina sanjuanina (y algunos referentes locales, como el jachallero Mario Hernández, geólogo pionero del proyecto), desde la exploradora Viceroy, la inauguradora Yamana Gold (una "yamanita" por entonces, antes de su despegue y al final venta a Pan American Silver) y la colombiana Mineros (una presencia exótica aquí, por su expertise en el oro aluvional en Colombia y Nicaragua, pandemia mediante, no supo o no pudo pudo detener la declinación ni avanzar con CP).
El clan Retamero es otra de las rara avis argentinas y foráneas que vienen desembarcando en la atractiva minería argentina. Aquí, sostiene el holding, no hay que luchar contra mineras ilegales y narcos, chinos y no chinos que los alientan. Y Gualcamayo tiene con Jáchal un buen dealing socio ambiental. Además de una buena historia de relaciones comunitarias. Sin contar, obviamente, que su área de concesión, de 32.000 has recién ha sido explorada a fondo en un 5%.
Martínez está entusiasmado con CP o cómo termine llamándose en el futuro, y el proyecto de montar una planta de oxidación POX, de las que hay pocas en el mundo, ninguna en la Argentina, para tratar y separar metales de sulfuros. Producirá oro y plata y eventualmente en algún momento de su porvenir, cobre y molibdeno. (El oro no está como roca oxidada, sino en roca refractaria, por lo que se requiere una planta de oxidación para su extracción).
“El RIGI no es todo, pero nos nivela con las ecuaciones en Chile, Perú y el resto del mundo” dice como otras mineras holding Retamero. En el planeta occidental, no debe haber otro family group propietario de 3.000.000 oz cubicadas como reservas. Es un buen motivo para exclamar aquella expresión literaria de Miguel Tejada que se transformó en una marca: "¡Viva Jáchal, puras luces!". Puras Luces, por qué no el nombre de la mina que viene.
*Enviado Especial a Gualcamayo.